El inicio del hormigonado de la ampliación de la represa Yacyretá, en el brazo Aña Cuá que se realizó hace diez días y fue encabezado por los ministros de Gabinete Santiago Cafiero y de Interior Wado de Pedro, además del secretario de Energía de la Nación Darío Martínez y gobernadores quedó opacado por la denuncia de presuntas irregularidades en la licitación de los transformadores.
El proceso licitatorio de las obras y el suministro de los equipamientos de Aña Cuá había arrancado en 2018 dividido en cinco renglones. Los dos primeros y más importantes, en cuanto a los montos en juego, fueron los correspondientes a las turbinas y máquinas generadoras, donde el grupo alemán Voith Hydro le ganó la pulseada al consorcio de Pescarmona y Power China, y el referido a las obras civiles, que quedó en manos de la UTE integrada por Astaldi, Rovella y Tecnoedil.
El tercer ítem, vinculado con la provisión y montaje de los transformadores y la estación de maniobra de 500 kV, es el que otra vez está generando ruidos y es seguido de cerca por los funcionarios de Energía.
De acuerdo a un informe del portal Letra P, el comité ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que encabeza el misionero Ignacio Barrios Arrechea, declaró ganador de esa licitación al oferente que había presentado la cotización más alta. Por medio de la resolución 19.372 de la EBY, el tándem integrado por la alemana Siemens y la paraguaya Rieder se quedó con la provisión de los transformadores con una oferta de 17,2 millones de dólares, que resultó 1,3 millones de dólares más cara que la propuesta económica elevada por el consorcio de la local Kioshi y la tecnóloga china Tbea.
Los sobres económicos de los dos contendientes se abrieron en septiembre de 2019, cuando el director ejecutivo todavía era el macrista Martín Goerling, también misionero. Tras analizar el contenido de las presentaciones, tanto los funcionarios de la EBY encargados del proceso como los ingenieros de la consultora privada que había sido contratada para la evaluación de las ofertas, dejaron asentado que en el orden de mérito de propuestas más económicas y convenientes, Kioshi-Tbea había superado a la dupla Siemens-Rieder.
La contratación se fue postergando por el cambio de mando en la Casa Rosada. La administración de Alberto Fernández demoró siete meses en aprobar la salida del macrista Goerling y el desembarco de “Nacho” Barrios Arrechea como nuevo director ejecutivo.
Letra P informó que en las últimas semanas de 2020, con un memorando interno que “reconfiguró” la evaluación de las ofertas realizada por los responsables de la licitación, la EBY tomó la decisión de avanzar con la polémica adjudicación a favor de Siemens-Rieder.
Al borde de la judicialización
Tras analizar el expediente y los fundamentos de esa medida, los representantes de Kioshi-Tbea elevaron hace un mes una denuncia formal ante la EBY en la que impugnan la resolución 17.372 y reclamaron que quede sin efecto, por considerarla “administrativamente irregular, carente de legitimidad, nula e inejecutable”.
La presentación del consorcio argentino-chino denunció que los funcionarios que suscribieron el Memorando GAC-GC N° 423/2020 “retrotrajeron el proceso licitatorio a las etapas de evaluación que estaban concluidas y reinterpretaron los resultados de las funciones aritméticas más básicas para convertir a la oferta más gravosa en la más conveniente sobre la base de una serie de argumentaciones genéricas e infundadas en oposición a dictámenes técnicos debidamente fundados y emitidos por funcionarios y las consultoras de la entidad”.
El escrito con el cual Kioshi-Tbea busca agotar la vía administrativa antes de llevar el reclamo a la Justicia, advierte que la resolución de la EBY “resulta arbitraria al tergiversar parte de los actos antecedentes cuyas conclusiones no resultan concurrentes con la voluntad de adjudicar el contrato a la oferta que resulta más gravosa”.
Agrega, además, que la medida “fue dictada por un órgano carente de facultades y competencia y que se arroga la potestad de adjudicación por vía de excepción, la cual no se encuentra prevista ni en la documentación licitatoria, ni en el orden normativo aplicable al caso”.
La Secretaría de Energía de la Nación que solucione el caso para evitar que termine en la órbita judicial durante la campaña electoral y las autoridades de la EBY le habrían anticipado al ministro Darío Martínez que la asesoría jurídica tiene una respuesta que saldrá en los próximos días con los argumentos que desestiman los puntos denunciados y avalan la decisión tomada.
El camporista “Nacho”
Hijo de Ricardo Barrios Arrechea, el exgobernador radical de Misiones que asumió en 1983, Ignacio “Nacho” Barrios Arrechea ya había sido empleado de Yacyretá durante diez años.
Llegó al cargo máximo de la entidad binacional con el visto bueno de la vicepresidenta Cristina Kirchner, a quien conoció en 2014. En ese momento, se sumó a las filas camporistas y fortaleció su relación con el jefe del bloque oficialista de Diputados, Máximo Kirchner, a instancias de su prima, Natalia Mercado, la fiscal de El Calafate, que fue su madrina de boda.