Finalizó ayer la segunda jornada de huelga convocada para esta semana por los docentes autoconvocados y los gremios disidentes UDNAM, MPL, ATE, UTEM, junto con los movimientos Conti Santoro y Tribuna Docente, quienes rechazan la paritaria salarial acordada en el Ministerio de Educación. Además, se levantó el acampe en San José, frente a la Agencia Tributaria de Misiones, donde se desarrolló la asamblea provincial que decidió más días de paro.
Luego de los momentos de tensión que se vivieron el martes, ayer se logró mantener la jornada de lucha con corte de la ruta nacional 14 hasta las 16 horas.
En asamblea, el frente de trabajadores decidió continuar con huelgas, acampes y movilizaciones hasta mediados de abril, en tanto no sean convocados a una mesa de diálogo por las autoridades educativas provinciales.
“Se decidió en conjunto convocar a un paro sin asistencia a los lugares de trabajo para martes y miércoles de la semana que viene (6 y 7 de abril). Asimismo, la otra semana habrá un nuevo paro durante jueves y viernes (15 y 16 de abril). Para esa segunda semana, habrá acampes en Posadas (zona del Mástil de avenida Uruguay y Mitre) y movilizaciones a diferentes puntos, entre ellos al Consejo y el Ministerio de Educación”, detalló a PRIMERA EDICIÓN la secretaria general de UDNAM, Estela Genesini.
Realizarán una nueva asamblea provincial el viernes 16 de abril en Posadas, donde se definirá cómo continuar con el reclamo.
Respecto a los cortes de rutas y movilizaciones, Genesini aclaró que “durante el martes y miércoles cada localidad realizará asambleas donde determinarán cómo se organizarán, incluso podrían haber medidas en conjunto entre distintas localidades”.
La titular de UDNAM remarcó que durante los dos días de acampe y corte en San José “fue importante la cantidad de personas que llegó desde toda la provincia. Con esto, la medida cumplió el objetivo (el de cerrar el acceso de los camiones al puesto de la ex-Rentas). Además que, durante la jornada (por ayer), hubo mucha colaboración entre todos los compañeros presentes y fue altamente positiva”.
Más allá del paro docente con una adhesión que en algunas escuelas de la provincia superó el 70% según los convocantes, la jornada en San José “sirvió como un momento para fortalecer la unidad, con un espíritu de apostar a que si el Gobierno insiste en no abrir al diálogo los colegas están dispuestos a profundizar el reclamo”.
Los puntos del reclamo
La secretaria general de UDNAM aclaró que la medida de fuerza convocada “tiene varios puntos, no solamente por el tema de lo salarial, sino que los docentes piden que se revea el sistema de la vacunación; se cumpla con el nombramiento de los porteros, cocineras y personal de servicio”.
Durante la asamblea provincial “se habló del cese de la corrupción y hubo un repudio hacia la nueva directora de Enseñanza Media del CGE, Viviana Escurdia, la cual desde que es funcionaria se dedica a apretar a los colegas, con una total falta de respeto. Esta actitud hace que las personas decidan sumarse a las medidas. Por eso, vamos a organizar para reforzar la defensa de los colegas sin cargos porque las delegaciones escolares son un centro de corrupción para el nombramiento en escuelas primarias”, denunció Estela Genesini.
En toda la provincia
Mientras gran parte del frente educativo se trasladó hasta el acampe en San José, hubo docentes que decidieron unirse para realizar una manifestación en el norte misionero. En Puerto Esperanza hubo un corte de la ruta 12 donde estuvieron autoconvocados y referentes de sindicatos que llegaron desde Wanda, Puerto Libertad y ciudades aledañas.
Al respecto, el referente de MPL, Carlos Duarte, explicó a este Diario que “en la Zona Norte hubo corte en el paraje conocido como Gauchito Gil en la zona de Puerto Esperanza durante el miércoles y jueves, con la misma modalidad de liberar el tránsito cada dos o tres horas”.
Sobre el estado de las escuelas del área, señaló que “están en un estado deplorable y parecen ranchos. Muchas aún tienen letrinas, otras siguen sin tener agua potable y las escuelas ubicadas en la zona rural poseen todo tipo de necesidades. Incluso instituciones ubicadas en pleno centro, como sucede en Iguazú, no tienen conexión de agua potable. Esto es algo que se repite en Eldorado y en otras localidades”.
Aseguró que al notar esta situación, “muchos colegas se unieron a la medida de fuerza. También hubo promesas inconclusas del Gobierno, porque anunciaron sanitización, equipos de salud y aún hoy los directivos están comunicándose con autoridades municipales para coordinar ir hasta Posadas a buscar elementos sanitarios”.
Duarte remarcó que “estamos en plena presencialidad y aún no llegan elementos sanitizantes. En la Zona Norte, muchas escuelas tuvieron que arreglarse con la cooperadora para comprar lo necesario para los cuidados. En otras, los elementos entregados para el control no funcionan, porque los termómetros marcan cualquier número y tampoco hubo una capacitación en el personal educativo”.
Acerca del reclamo de pase a planta del personal de las escuelas, como las cocineras de Montecarlo que realizaron tomas en establecimientos, respondió que “en un principio existe la promesa por parte del Gobierno de que se va a nombrar a las cocineras que estaban reclamando. Esto sería bueno pero debe reconocerse los derechos de todos los trabajadores. Así que esperamos que sea un puntapié para regularizar la vulnerabilidad de cientos de compañeros en la provincia”.
En cuanto a los sueldos de los docentes, Carlos Duarte añadió que “hubo cambios y no fue para mejor. Antes ya era difícil entender la liquidación pero ahora con estos últimos acuerdos del Gobierno el docente sigue sin comprender lo que cobra. En muchos casos los colegas incluso cobraron menos de lo esperado y estamos viendo la forma de hacer los reclamos pertinentes”.
Criminalizar la protesta
En el norte hubo pedidos realizados por funcionarios para tomar medidas legales para las personas que participen en los cortes en rutas.
Sobre esto, el referente de MPL sostuvo que “es lamentable que en 30 años de democracia el trabajador tenga que salir a la calle a cortar rutas para ser escuchado por el poder político. Muchas veces las personas en lugar de atacar las causas, buscan criminalizar las consecuencias, porque si hay gente en la calle protestando es por una necesidad. Las personas no reclaman porque no tienen nada mejor que hacer, sino que hay un derecho vulnerado para los trabajadores”.