La presentación judicial solicita que se esclarezca si los grupos de estudiantes que llegaron de México durante los últimos días ingresaron al país con exámenes apócrifos que fueron adjuntados a la declaración jurada obligatoria presentada ante Migraciones.
Días atrás, una mujer se contactó vía redes sociales con la directora de Migraciones, primero a través de un mensaje público en el que afirmaba tener pruebas de “que los certificados fueron hechos en un laboratorio trucho” en México. Posteriormente, le envió un mensaje en privado y solicitó contactarse con la funcionara nacional.
La mujer ratificó la denuncia pública en forma telefónica y aportó documentación y un certificado realizado a su hijo por una clínica médica mexicana presuntamente contratada por la agencia turística que organiza los viajes de fin de curso.
Según la madre del joven, “gracias al contacto con periodistas de Cancún pude averiguar que el laboratorio que le extendió el certificado a mi hijo y sus compañeros no existe en el domicilio que figura en sus papeles, que no tiene sede y que las autoridades sanitarias no la reconocen como afiliadas a los organismos de control”.
La directora de Migraciones informó al área de Salud y amplió ante la Justicia la denuncia presentada dos meses atrás. El 22 de enero, Migraciones realizó la primera presentación luego que detectó “exámenes PCR de otra persona o vencido, o certificados médicos que nada tenían que ver con el PCR, o certificados de otro tipo de test o factura de realización del trámite y hasta facturas de compañías de telefonía celular, un menú de bebidas e incluso, una Guía de usos del Espacio Público del Gobierno de la Ciudad”, como documentos adjuntos en las DDJJ que se solicita de manera obligatoria para ingresar al país.