El climaterio comienza lentamente a partir de los 45 años, pero el cese de la menstruación puede aparecer después.
Hasta que ocurre la menopausia, el cuerpo va cambiando y suele provocar una sensación de extrañamiento y desconocimiento de ese nuevo cuerpo. Algo similar sucede con las emociones y las capacidades intelectuales.
Parece que todo comienza a aumentar:
• Mayor inestabilidad
• Olvidos
• Irritabilidad
• Mayor sensibilidad, acompañan a un cuerpo con tendencia a aumentar de peso (aunque la alimentación sea la misma de siempre), a una piel con más arrugas, a un cabello con más canas.
En general, a estas edades los hijos ya son grandes y necesitan menos de nosotras, comienzan a tejer sus propias vidas. Situación que puede ser vivida como una liberación o como un vacío.
La edad media de la vida es uno de los períodos de mayor crisis emocional en las personas (tanto varones como mujeres). Las que mantienen una pareja estable suelen observar que su marido también está cambiando, aumentó de peso y tiene momentos de tristeza o aislamiento. El modo de relación entre ellos deberá adaptarse, un desafío.
Algunas parejas deciden separarse y comenzar de nuevo. Las que están solas suelen tener dificultades para recuperar vínculos afectivos, otras se deprimen o canalizan su ansiedad a través de medicación, cigarrillos en exceso, vínculos ocasionales, entre otras actitudes.
Otras desarrollan intereses postergados o descubren nuevos.
Tanto para unas como para otras, la cercanía a los 50 años señala el momento de empezar de nuevo. Es la edad del reencuentro con sus temores, dudas, confusiones, desilusiones. Pero la capacidad de pensarse y proponerse cambios también permite el reencuentro con sus ilusiones, expectativas, esperanzas, energías y decisiones. Es el momento de reencontrase consigo misma y replantearse futuros proyectos a realizar en la otra mitad de vida.
Lic. Virginia Martínez Verdier