El Gobierno argentino dispuso que las fronteras terrestres y aéreas con los países limítrofes sigan cerradas -por lo menos hasta el próximo 12 de marzo- con la idea de evitar que la curva de contagios de COVID-19 tenga un crecimiento. Esta medida está a poco de cumplir un año y durante este tiempo se dieron incontables pedidos solicitando la reapertura, sobre todo por el puente San Roque González de Santa Cruz que une a Posadas con Encarnación, Paraguay.
Al respecto, el cónsul Paraguayo en Posadas, Rolando Goiburú habló con PRIMERA EDICIÓN e hizo un análisis sobre esta situación; y consideró que “se debe pensar en la hermandad que nos une”.
Más allá de lo comercial hay otros puntos que se deben tener en cuenta como ser la salud y lo familiar.
“El 90% de la población de Misiones y de Itapúa tiene su familiar en ambas márgenes. Además, estimamos que hay una cantidad importante de paraguayos radicados en Argentina”, manifestó.
“Son cuestiones de solidaridad humana muy necesaria y muchos aspectos se nos han escapado”, afirmó.
Asimismo, señaló que “tener el puente cerrado implica muchos puntos delicados en materia de salud. Hace un año que está cerrada la frontera argentina, pero creo que se deben rever las cuestiones y ver cuáles son los controles necesarios”.
Asimismo, consideró que “el virus ya está instalado”; y agregó que “en el mundo no hay un cierre de este tipo sino que siempre hay un intercambio”.
Aseguró que “debemos ir trabajando y proyectando sobre la necesidad del cruce como lo hacíamos antes, pero con las medidas necesarias para que esto se concrete”.
En este punto, sostuvo que “lo ideal es que podamos vacunarnos en un porcentaje bastante importante para así poder presentarnos con las pruebas del PCR negativo y con las exigencias que requiere el caso”.
Goiburú agregó que “creo que los Jefes de Estado -a mi criterio- tendrían que sentarse para hablar y ver qué hacer con respecto a esto”.
“La cuestión humanitaria es más importante de lo que pensamos”, aseveró.
Recordó que -hoy en día- para ingresar a Paraguay los requisitos básicos son el PCR negativo y el DNI; y no es necesario hacer aislamiento.
Para una posible reapertura consideró que sumado a esas documentaciones, se podría analizar la posibilidad de que la persona tenga raíces o estar radicado en Argentina o demostrar que tiene familiares. “De esa forma se puede ir tratando de abrir un poco la frontera”, apuntó.
Por otro lado, el cónsul paraguayo en Posadas recordó que en los primeros ocho meses que se desató la pandemia el Consulado ayudó a cruzar hacia Paraguay a más de 7 mil personas.
Pasado ese tiempo el organismo se dedicó a ayudar a quienes los requieran con otros temas como ser la salud o las documentaciones; ya que -hoy en día- se puede viajar a Paraguay porque su frontera está abierta, pero el único impedimento es ingresar a Argentina porque el paso no está habilitado.
Incluso, días atrás desde Migraciones Argentina habían señalado que en los primeros 45 días del año más de 2.000 personas cruzaron el puente San Roque González.
Comercio
También están autorizados, desde el inicio de la pandemia de COVID-19, los cruces comerciales de importación y exportación. Es por eso que por día varios camiones traspasan el puente.
Asistencia con medicamentos
Una de las tareas que lleva adelante el Consulado Paraguayo en Posadas es ayudar a que se concrete el cruce de medicamentos que sólo se consiguen en Argentina y que son destinados a pacientes oncológicos.
En este punto, el cónsul paraguayo en Posadas, Rolando Goiburú contó a PRIMERA EDICIÓN que “lo que hacemos básicamente es ayudar a las personas que necesiten medicamentos que son de fabricación exclusiva de Argentina”.
Adicionó que “hay medicamentos que en Paraguay no hay, por ejemplo los que necesitan los pacientes oncológicos. Es por eso que los paraguayos recurren a comprar en Argentina. Nosotros lo que hacemos es socorrer a quienes necesitan”.
De esta forma, relató que “por lo general un familiar que está del lado argentino compra el medicamento y nosotros solicitamos a las autoridades argentinas que nos ayuden con el cruce para que llegue a destino”.
“Puedo decir con mucho orgullo que hemos salvado vidas de pacientes oncológicos”, aseguró.