Un día como hoy pero hace once años, el 28 de febrero de 2013, Benedicto XVI hacía efectiva su renuncia a dirigir a la Iglesia católica, marcando un hecho histórico por ser el primer Papa en abandonar el poder en casi 600 años.
Menos de tres semanas antes, Benedicto había sorprendido al mundo al anunciar su retiro, mencionando su avanzada edad como la causa principal y alegando que ya no tenía la fuerza mental y física necesaria para continuar.

Fue sucedido por el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, quien se convirtió en el primer Papa sudamericano después de haber sido electo por sus pares el 13 de marzo de 2013.
Benedicto nació con el nombre de Joseph Ratzinger en Baviera, Alemania, el 16 de abril de 1927. En 1951 fue ordenado sacerdote, y hasta 1977 se desempeñó como profesor de teología en varias universidades. Ese año fue nombrado arzobispo de Múnich y Frisinga, y luego elevado a cardenal.
Dirigió la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe, un órgano clave del Vaticano responsable de hacer cumplir la doctrina católica. El 19 de abril de 2005, tras la muerte del papa Juan Pablo II, Ratzinger fue elegido para sucederlo.
Tras su renuncia, transcurrió una década como Papa Emérito hasta que falleció el 31 de diciembre de 2022.