En el marco del encuentro de los Obispos del NEA, que se reunieron en Misiones durante tres días, este martes se celebró una misa en la Iglesia Catedral San José,. de Posadas, en homenaje a los diez años de pontificado de Francisco.
En la convocatoria participaron diez obispos de la región, un auxiliar de Corrientes y un emérito de Goya, también estuvo presente el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el obispo de San Roque (Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco) monseñor Hugo Bárbaro, comentó que en el encuentro de ayer repasaron cuestiones que tienen que ver con distintas iniciativas del trabajo de la pastoral. “Intercambiamos experiencias que enriquecen un montón y sumar esfuerzos que es muy bueno que lo hagamos”, expresó.
Con respecto a la misa que se realizó para honrar a Francisco, indicó que “las diócesis hemos tenido toda esta semana, del 11 al 19, días de acción de gracias y oración especial por el Papa”.
“Los argentinos tenemos una especial responsabilidad de rezar por el Papa, porque es alguien de nuestra tierra, un paisano, que ha sido llamado para una responsabilidad muy grande”, manifestó.
Consideró que el Sumo Pontífice “necesita de nuestro apoyo y de nuestra oración. Me parece que esto es importante, es una oración por el Papa porque es un servicio difícil, duro, es una responsabilidad grande y hay que rezar mucho. Él cuenta con nuestra oración”.
En consonancia, el obispo de Puerto Iguazú, Nicolás Baisi, explicó que todos los años se juntan para trabajar en conjunto en esta región que tiene muchas cosas en común. “Estamos trabajando sobre algunos organismos de comunión, viendo el trabajo que está realizando Cáritas, las dificultades, desafíos y fortalezas que tienen”, afirmó.
Destacó que entre las cosas que pensaron para este encuentro del NEA, estaba justamente el hecho de “celebrar los diez años de pontificado del papa Francisco que para toda la Iglesia Universal, pero de un modo especial para nosotros en Argentina, es una gran alegría”.
“Ha dado un impulso a la evangelización, especialmente con los jóvenes, una apertura a los pobres, ha fortalecido muchas cosas, queremos celebrar y festejar”, evaluó.
Observó además que “en los momentos de crisis la gente sufre tanto en la parte económica como en la parte emocional y espiritual”.
“Ya sea en Cáritas donde hay muchas necesidades, sobre todo en los merenderos, en el trabajo comunitario y social, o ya sea en la catequesis y en otros ámbitos, se ve un trabajo de acompañamiento y contención bastante importante”, apreció.
A su turno el obispo de Santo Tomé (Corrientes), Gustavo Montini, detalló que “en esta oportunidad como Iglesia estamos viviendo un lindo planteo que estamos asumiendo que es el Sínodo, que significa caminar juntos. Significa que caminemos juntos, que abordemos temáticas juntos, que nos escuchemos los unos a los otros y que tratemos en esa escucha de descubrir lo que Dios va pidiendo y lo que Dios quiere, poniendo signos, gestos y decisiones concretas”.
En este sentido, sostuvo que “uno de estos gestos fue dar gracias a Dios por esto que a veces se toma como cosa habitual pero no lo es, que el Papa sea argentino y que hace diez años está guiando los destinos de la Iglesia, siendo un líder mundial”.