
La Sala III de la Cámara de Garantías de La Plata, revocó el beneficio de detención domiciliaria tras constatar que Sidders se encuentra en buen estado de salud, por lo que confirmó la prisión preventiva de cumplimiento en un centro de detención mientras continúe el proceso.
De esta manera se modificó la medida que el fiscal Álvaro Garganta propuso en diciembre 2020, de arresto domiciliario, en sentido contrario a lo solicitado oportunamente por los representantes de la querella, Juan Pablo Gallego y Pía Garralda.
Estos abogados exhortaron nuevamente al Arzobispado platense y demás allegados de Sidders “a cesar las presiones sobre la justicia que originaron este innecesario incidente y llevaron al extremo de que el fiscal mutara en pocas horas su firme solicitud de prisión efectiva por el de un beneficio absurdo, ahora abortado por la decisión del Superior”.
La Sala Tercera de la Cámara de Apelación y Garantías de Buenos Aires resolvió en el marco del incidente de apelación revocar la domiciliaria y requirió a la Alcaidía departamental “Roberto Pettinato” que en 24 horas arbitre los medios necesarios para que se realice a Raúl Sidders un amplio informe médico tendiente a determinar si el mismo presenta alguna patología y en su caso si ésta implica riesgos que pudieran colocarlo en el grupo de población de riesgo frente al COVID-19. Además cuál es su estado clínico al día de la fecha y si recibe el tratamiento y la medicación adecuados.
Tal como publicó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN en noviembre pasado el sacerdote estaba acusado de abusar de niños en una escuela bonaerense y se encontraba en funciones en la localidad de Puerto Iguazú.
El fiscal Garganta, encargado de tramitar la causa que investiga al religioso católico con funciones destinadas en el obispado de Puerto Iguazú, solicitó el 27 de noviembre su detención con fundamento en el cuadro probatorio producido en su contra a partir de las denuncias por delitos contra la integridad sexual.
Sidders se desempeñaba como docente y confesor en el colegio privado San Vicente de Paul de la capital bonaerense, y la acusación corresponde al caso de una niña que era alumna del establecimiento entre los años 2004 y 2008.
El cura abandonó La Plata a fines de junio de 2020 para llegar a la tierra colorada, donde cumplió funciones como secretario del obispo de la diócesis en la localidad de Puerto Iguazú, monseñor Nicolás Baisi, sucesor de Marcelo Raúl Martorell. También capellán del Escuadrón 13 “Iguazú” de Gendarmería Nacional.