El déficit habitacional que tiene la provincia fue calculado por técnicos del Gobierno misionero en más de 130 mil viviendas. Ese dato fue parte del pedido que Oscar Herrera Ahuad le hizo apenas asumió Jorge Ferraresi como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación a mediados de noviembre del año pasado.
Lamentablemente, en el primer año de gestión de Alberto Fernández, la mayoría de los convenios firmados en Misiones como en Buenos Aires para dotar de soluciones para las familias no tuvo resultados positivos.
Otro gran problema que sigue teniendo la tierra colorada es la inversión en la distribución de energía, en especial fuera de la ciudad de Posadas. En esas localidades donde ni cooperativas ni Energía de Misiones han invertido lo suficiente (menos en este año de pandemia), los cortes de luz están a la orden del día y acarrean interrupciones incluso en el suministro de agua potable. Sin contar el olvidado Gasoducto del NEA que se promete desde las presidencias de CFK y que fueron excluyendo a Misiones de las obras año a año.
No pasa desapercibido que el misionero Sergio Lanziani no fue capaz de gestionar ninguna solución concreta a ambos temas, mientras fue Secretario de Energía de la Nación y, por los escándalos, terminó echado del cargo.
PRIMERA EDICIÓN pudo saber en exclusiva que ambos temas formarán parte esta semana de reuniones a realizarse en la Ciudad de Buenos Aires entre el Gobernador de la provincia, Darío Martínez (titular de Energía y reemplazante de Lanziani) y el mencionado Ferraresi.
Dos meses de análisis
En el caso de las viviendas, Herrera Ahuad insistirá el martes 1 de febrero con la carpeta entregada en noviembre, en la que solicitó un listado de obras que Misiones pretende reactivar, que podrían generar unos 7.500 puestos de trabajo directos por más de un año en un momento crítico no sólo para el mercado laboral de la construcción.
Ese reclamo incluyó entonces finalizar 864 viviendas sustentables de madera en el Programa Nacional de Reactivación y Terminación de Obras de Vivienda, Infraestructura y Hábitat; iniciar 1.664 viviendas tradicionales con su infraestructura; continuar con el proceso de contratación e iniciar 3.090 mejoramientos de viviendas “Mejor Vivir” como complemento del PROMEBA y PROSOFA licitados en el año 2015, entre otras.
En la “Rosadita” confían que en dos meses, el nuevo funcionario haya podido evaluar todo y, con el nuevo presupuesto donde Misiones votó a favor con los diputados y senadores renovadores, aparezcan los fondos para avanzar.
La otra cuestión que pretendería Herrera es ver qué tiene previsto Ferraresi para invertir en Misiones de los planes de viviendas, lotes con servicios y otros planes nacionales anunciados por el presidente Fernández.
Misiones necesita $44 mil millones para el sistema eléctrico
El Gobernador ya tendría lista una carpeta para presentar pasado mañana (martes 26 de enero) al neuquino Darío Martínez. El análisis de la Casa de Gobierno es que se necesitarían unos 44 mil millones de pesos en tres años (comenzando en 2021) para tratar de poner a punto el sistema de transmisión de energía y sumar generación limpia a través de parques fotovoltaicos, aprovechando la energía solar.
A esa suma hay que incluir otros 71 mil millones de pesos en dos años, para las suspendidas obras del Gasoducto del NEA que saquen a Misiones de la postergación. Y, año a año, sean menos los que dependan de las garrafas para la vida cotidiana, y las industrias y producciones puedan contar con gas en redes a menor costo que el utilizado actualmente a granel.
Herrera trasladará a Martínez el mismo pedido que hizo al presidente Fernández, para que la secretaría a su cargo reconozca de una vez por todas los créditos de regalías que le corresponde y, a partir de esa decisión política, renegociar la deuda de Energía de Misiones con CAMMESA donde la Nación lanzó un plan de facilidades de pago antes de iniciar medidas legales con las distribuidoras.
En la división de las necesidades de cada año, Misiones planteará para 2021 una inversión de $10 mil millones. De esa cifra se destinarían unos dos mil millones para obras de EMSA y cooperativas en sus jurisdicciones.
Finalmente, Misiones pedirá tres plantas fotovoltaicas por mil millones de pesos, que estarán ubicadas en Posadas, San Javier y Urugua-í. En la capital misionera, más precisamente en Itaembé Guazú, avanza una que abastecerá a los crecientes barrios del sudoeste posadeño con energía limpia.
Kulfas habilitaría créditos por 400 millones de pesos
El martes que viene se firmaría un convenio entre Herrera Ahuad y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para habilitar un paquete de créditos por $400 millones a tasa del 22%.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, serán bancarios (se estima que vía el Banco Macro) y podrán ser solicitados tanto por la producción primaria, cooperativas como de empresas de Misiones en general.
La tasa originalmente es del 30% pero se aplicarán subsidios de 8 puntos, con lo cual quedará en 22%. Los que accedan a los mismos en Misiones tendrán seis meses de gracia y hasta 60 cuotas para devolverlos.
Este encuentro a realizarse en Buenos Aires, será el primero tras el “vetazo” nacional a las Áreas Aduaneras Especiales. Aunque Misiones no tiene previsto volver sobre Kulfas con la cuestión de los beneficios, ya que estaría claro que el único decisor en materia impositiva y presupuestaria es el titular de Economía nacional, Martín Guzmán, que goza de la plena confianza de CFK y Alberto Fernández.
De hecho, se sabe, fue quien puso a la firma del Presidente el decreto de observación del artículo de las AAE en el presupuesto nacional 2021 ya sancionado.
Año nuevo, viejos reclamos
Cada cambio de año abre esperanzas de tener un mejor servicio de transporte público urbano y metropolitano entre Posadas, Garupá y Candelaria. Sin embargo, ya en enero resulta suficiente para caer en la realidad de que nada cambiará mientras el Grupo Z ostente el monopolio.
Entidades de consumidores (CONSUMIS en este caso) salieron públicamente a advertir el riesgo que significa viajar en pandemia con las aglomeraciones de pasajeros, que pugnan por un colectivo ya que las frecuencias fueron reducidas y las esperas se alargan.
Y se conoció el caso de los vecinos del barrio Sol de Misiones, en Posadas, donde deben caminar casi dos kilómetros para poder tomar un colectivo. Algo lamentable, increíble y descontrolado ya que el Grupo Z es quien no accede a acercar el servicio para evitar este destrato. Ni existen funcionarios del Estado que lo obliguen a hacerlo.
Este año se vence la concesión que lleva varias décadas para el cuestionado y polémico Grupo Z. El que impide que haya competencia porque lo dejaría en evidencia sobre su pésimo servicio.
Al punto que, a pesar de los millonarios subsidios y los largos años cobrando, ni siquiera tiene sus unidades con al menos aire acondicionado. En este punto ¿habrá esperanzas de que el nuevo año traiga un cambio o en 2022 seguirá todo igual?