
Un nuevo episodio, similar al ocurrido a fines de diciembre, se produjo el último fin de semana en el balneario Costa Sur, ubicado en Miguel Lanús y en la jurisdicción de la comuna de Posadas, cuando los bañistas sufrieron mordeduras leves de palometas lo que inmediatamente provocó la delimitación de la zona por parte de los guardavidas.
Desde el último lunes se efectuaron trabajos de limpieza y repaso en esa zona costera con equipos especiales para evitar que los peces se acerquen a desovar y se produzcan episodios similares.
El titular de Balnearios de la Municipalidad de Posadas, Piter Isaac Villalba, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “fueron tres ataques leves a personas mayores, que no le produjeron heridas importantes. Esto ocurrió el fin de semana y fueron laceraciones de cortes irregulares, que dejan marcas como del tamaño de una tapita, redonda, por eso se asocia inmediatamente a la mordedura de las palometas”.
El funcionario indicó además que “ninguna de estas personas tuvo que ser asistida por una ambulancia, solamente a las que requirieron atención se les brindaron allí los primeros auxilios e incluso algunas continuaron en el solarium. Lo que hicieron los guardavidas en ese caso, al detectar y estar alertados por los bañistas fue correr a la gente a otro sector por una hora o el tiempo que consideraron necesario hasta que los peces se retiraran de esos lugares. Una vez que chequeaban que no había peligro para que volvieran a meterse habilitaban nuevamente ese sitio”.
Villalba detalló que “las asistencias con ambulancia son más que nada cuando se produce algún incidente con rayas porque al ser muy ponzoñosas el afectado prácticamente no puede caminar. Eso no ocurrió en Costa Sur y tenemos entendido que hubo un caso en El Brete”.
En otro tramo de la charla pidió a la gente “que esté atenta a las recomendaciones que realizan los guardavidas sobre los sectores en los cuales pueden meterse al agua. Si bien hay un enorme trabajo de todo el equipo de la Municipalidad para dejar la playa en óptimas condiciones el río cambia permanentemente, la costa se va modificando por la corriente propia del agua”.
En ese sentido remarcó que “se está empleando una nueva máquina de la EBY con la que se realiza una limpieza profunda, porque al haber algunas algas es necesario hacer una limpieza de fondo. Ahora el agua corre mejor, no se estanca en la costa y eso hace que los peces de las diferentes especies, como las palometas, no se acerquen a estos sitios”.