
Luego del presunto ataque de palometas en el balneario El Brete de Posadas que trascendió en los últimos días, la comuna capitalina confirmó ayer que efectivamente fueron tres los casos atendidos de personas que ingresaron después de las 19.30 del domingo a zonas que habían estado señalizadas como no aptas para el baño, por las tareas que se realizaban de remoción de algas.
“Hasta el domingo llevábamos el 50% de la temporada de verano recorrida y no habíamos tenido ninguna situación de ataque, ya sea de palometas ni de otro tipo de especie en ninguno de los dos balnearios de Posadas. Sí teníamos entendido que en Fátima, en Garupá, hubo situaciones”, comenzó explicando a PRIMERA EDICIÓN el director de Deportes de la Municipalidad de Posadas, Claudio Viñas, bajo cuya órbita está el área de Balnearios.
El funcionario detalló que “el domingo a la noche, tuvo que ser atendida cerca de las 20 una señora –suponemos que fue una palometa porque sintió la mordida y con la arena en el pie ya no pudo ver– y otras dos personas más. Fue en un horario en el que hay poca luz, posterior al cierre de playa, debido a que el turno de los guardavidas culmina a las 19.30 en los balnearios habilitados, que funcionan desde las 10”.
Viñas aclaró que “porque ocurrió este hecho después del cierre de playa no deja de ser nuestra responsabilidad, al contrario, pero una vez que termina el horario establecido los guardavidas invitan a la gente a retirarse del agua porque no hay posibilidad de prevención ni asistencia”.
Particularidad
Viñas remarcó que “este año se dio una situación particular: el río Paraná está con una bajante importante y eso hace que el agua esté más transparente que en años anteriores, entonces hay una mayor penetración de la luz solar y eso favorece la proliferación de vegetación bajo el agua, en este caso las algas, que son el medio ideal para la reproducción y desove de varias especies, no sólo de la palometa”.
“La palometa es una especie que puede llegar a morder y más en situaciones en la que está en etapa de reproducción, es cuando se pone agresiva”, explicó.
Agregó que “con el apoyo de la tecnología utilizamos una aplicación que nos permite monitorear la actividad de los peces, cuya mayor actividad se da a partir de las 19 o 19.30 en adelante, por eso coincide con el cierre del horario de playa y pedimos a la gente que se retire del agua para garantizar su seguridad. Si notamos que la actividad de los peces se inicia un poco más temprano, se le solicita a la gente que se retire antes del agua a modo preventivo”.
No se hizo por falta de recursos
El último domingo “lo que hicimos es retirar todas las algas posibles de la zona de El Brete. Ese mismo trabajo se había realizado en la playa de Miguel Lanús a principio de la temporada, atendiendo a que en años anteriores, en 2013 y 2014, hubo situaciones con palometas. En El Brete esa limpieza no se concretó a principio de noviembre, que es antes de que arranque la concurrencia de la gente, por falta de recursos de la gestión anterior, de acuerdo a los datos que tenemos, y es por eso que se está haciendo ahora, con la temporada ya iniciada”, argumentó Viñas.
“Las playas tienen cartelería que indican cuál es el significado de cada bandera, pero de igual manera los guardavidas están constantemente asesorando a la gente, brindándoles información sobre algún peligro como descargas eléctricas, vientos o lo que sea, siempre con el objetivo de prevenir. El último fin de semana hubo 3.500 personas en El Brete y tres mordidas por palometas, pero el objetivo es que no ocurra ningún caso. Es fundamental que la gente acate también las recomendaciones porque el fin de semana hubo gente que estuvo ingresando al agua hasta las 21 y eso aumenta la posibilidad de que ocurra alguna situación no deseada”, advirtió.