El ministro de Educación Nicolás Trotta, aseguró este jueves en dialogo con TN que la vacunación contra el coronavirus “no es condición indispensable” para la vuelta de las clases presenciales durante la pandemia. De todas maneras, señaló además que el proceso de la aplicación de las dosis contra el COVID-19 a los docentes arranca en febrero.
La cartera de educación sugerirá a las provincias empezar el ciclo de este año con clases presenciales, aunque esa decisión quedará a cargo de cada gobernador. Previo a tomar una determinación las jurisdicciones analizarán su escenario sanitario y el nivel de infectados en la región.
En cuanto a la posición de los gremios, Trotta señaló que buscarán “construir consensos” y negó que el año pasado los sindicatos se hayan opuesto a la la modalidad de actividad en las aulas. Afirmó que en el 2020 “en la mitad de las provincias hubo clases presenciales” y ponderó el “enorme compromiso de los maestros”.
El ministro sostuvo que el ciclo lectivo con actividad presencial será “un esquema mixto, con priorización de que los alumnos estén en las aulas” y protocolos que permitan “una vuelta cuidada y segura” a las escuelas. Manifestó que ve “con preocupación la situación actual” por el aumento de contagios de la enfermedad y llamó a cumplir con las medidas de prevención.
El ministerio encabezado por Trotta determinará las pautas nacionales para la vuelta a clases, pero serán los gobernadores los que definirán si toman o no esa recomendación. Desde la cartera educativa expresaron que “las jurisdicciones educativas tienen autonomía. Se construye consenso para que la presencialidad sea el ordenador del ciclo 2021″.
La idea de la Casa Rosada es instrumentar una herramienta similar a la usada con las restricciones nocturnas para contener los contagios de COVID-19, ya que Nación les sugirió a las provincias que adopten estas medidas. En el caso de las clases Educación emitirá un documento en el que se detallarán pautas para la vuelta a la actividad en las aulas.