Juan Grabois se reunió ayer con un ex gobernador de Misiones (no quiso decir cuál), con dirigentes sociales y referentes del empresariado. Luego dio una entrevista exclusiva a PRIMERA EDICIÓN y pasó la noche en un barrio popular de Garupá donde no hay agua en red. Hoy tenía pensado visitar a unos productores de semillas agroecológicas en Pozo Azul y luego inaugurar una escuela de formación de su espacio, el Frente Patria Grande, en Puerto Libertad.
El motivo principal de su paso por la provincia es promover el Plan de Desarrollo Humano Integral, que tiene entre sus propuestas crear cuatro millones de empleos en los sectores populares con inversión pública generando 240 mil empleos privados, entre otras. “Es una propuesta post pandemia basada en una consigna que comparte el Papa Francisco y los movimientos latinoamericanos, que es ‘Tierra, Techo y Trabajo’, lo que cualquier padre o madre quiere para sus hijos: un terrenito donde hacerse una casa y que se puedan ganar el pan laburando”.
Hasta ahora los gobiernos han fracasado en esta idea ¿Qué cambios se necesitan?
Desde el regreso de la democracia hubo gobiernos con mayor o menor perspectiva de justicia social, algunos lograron cambios positivos, otros los destruyeron, pero desde la dictadura para acá tuvimos Estados neoliberales. Tuvimos gobiernos populares que pusieron la prioridad en la gente, pero el sistema siguió siendo neoliberal, que quiere decir: asumir que el mercado va a resolver los problemas y resignarse a que el Estado pierda su capacidad fundamental en términos de desarrollo humano que es la capacidad de planificar. El Estado neoliberal es solo regulador, sube o baja impuestos, sube o baja coparticipación, no planifica pensando desde lo humano, a lo sumo tiene un plan económico que no tiene nada que ver con lo humano.
Sin negar la importancia del capital ni la inversión, el Plan no pone todas las fichas ahí, ni tampoco se intenta hacer una ideología de que solo el Estado va a resolver todo, sino buscar una interacción entre el Estado y las organizaciones que permita resolver lo que hasta ahora no se pudo.
El Plan tiene básicamente objetivos específicos, como la creación de cuatro millones de trabajo directos en la economía popular, con inversión pública, la creación de 240 mil empleos registrados en el sector privado; 50 nuevas organizaciones urbanas medianas de 3000 viviendas con determinadas industrias que puedan funcionar en esos sectores; el desarrollo de los 4.400 barrios populares que hay en la Argentina, en Misiones hay más de cien.
¿Qué balance haces del primer año de gestión de Alberto Fernández?
Es difícil juzgar en un año tan raro y en un mundo tan raro, porque Maradona se murió hace un mes y medio y todos dijimos “qué boludo, cómo le van a copar la Casa Rosada” y anteayer le coparon el Capitolio a los Estados Unidos. Dicho eso, me quedó gusto a poco en el primer año. Los que hicimos fuerza para que termine el gobierno de Macri esperábamos cambios más profundos. Después algo que no es de este gobierno sino de este sistema político, que a veces parece que los dirigentes no sienten el dolor del pueblo como propio, no por maldad sino porque la mente va por donde los pies caminan, entonces si no conocen lo que pasa en una barriada ven otras cosas y marcan otras prioridades. Como la política viene en general de los sectores medios altos ven otras prioridades.
Recién hablaba con un empresario de Misiones que estaba preocupado por la salida del IFE, pero hace dos meses esos sectores decían que somos choriplaneros. Es una locura pensar así porque la redistribución de la riqueza la han utilizado todos los países del mundo para lograr niveles de igualdad y bienestar. Entonces, en mi evaluación del gobierno el punto más flojo es que se haya retirado el IFE de manera tan abrupta y sin un plan alternativo. Es importante que los comerciantes y sectores empresarios también reclamen esto porque son sus clientes, que no lo digan solo en la mesa de café.
¿Se puede lograr la utopía de terminar con la pobreza?
Con la indigencia, que es la pobreza extrema en la Argentina, se puede terminar en 24 horas. La línea de indigencia es $6.300 por persona, hay cuatro millones de personas en indigencia, dándole $6.300 a cada uno. No te mueve la aguja. Tener el 10% de indigencia en la Argentina es mucho, gente que no come. La Argentina tuvo 2% de indigencia en la época de los Kirchner, ese tiene que ser el primer objetivo, que no haya indigencia. Yo creo que se puede garantizar la tierra, el techo y el trabajo en la Argentina y no es tan difícil, pero hay que dejar de pensar que eso se va a conseguir cuando crezca el PBI. Hacer un loteo de tierra no te cambia el PBI pero le cambia la vida a la gente.
Algunos dicen que la deuda es ilegal, ¿qué pensás?
Hay una parte con los acreedores privados, son grupos económicos o ahorristas que compraron deuda para ganar plata. Son las reglas del capitalismo. Después la otra parte es del FMI; que no es un privado, es un organismo internacional que debe ayudar a los países a mejorar su situación. Lo grave es que dio un préstamo muy superior a la capacidad de pago de la Argentina, con el único objetivo de que un aliado geopolítico de Donald Trump, que era Mauricio Macri, gane las elecciones. Esto lo reconocieron importantes funcionarios del FMI. Hecho que se hizo en violación al articulo 6 del Estatuto del FMI porque esa plata, 45 mil millones de dólares, no se usó para obras ni educación ni políticas sociales, se usó para venderle dólares a los que sacaron la plata afuera, financiar la fuga de capitales. Entonces desde el punto de vista ético y jurídico para mi esa parte de la deuda es ilegal.
Desde el punto de vista pragmático, hasta donde debemos ceder a un organismo que nos estafó: yo planteo tres condiciones: que haya un ingreso posterior al IFE para estos cuatro millones de personas, el segundo punto es que no se tome más deuda (que no vengan los 7.000 millones que quedaron pendientes) y el tercero es que se investigue la fuga de capitales.
¿Cómo ves el rol de Cristina Fernández en el Frente?
Demostró que está varios pasos adelante que el 99% de los políticos y logró con sus definiciones construir una coalición política que derrotó a un gobierno que tenía el apoyo del Gobierno de Estados Unidos, de los grupos económicos, de los medios de comunicación. Después vino el gobierno de Alberto Fernández. Ahora, qué rol tiene ella en el Gobierno: ninguno. La conducción del Gobierno la tiene una sola persona que es Alberto. Veo muy positivo que cada tanto Cristina zarandee un poco la coalición porque hay cosas que no están funcionando. Está muy bien que lo diga, que hay cosas que corregir.
¿Te gustaría ser funcionario de este gobierno o en el futuro?
De este gobierno no. De otro gobierno si, de uno que venga a hacer este plan de desarrollo humano integral, que me explique su proyecto de país y si coincidimos, sí.
La ocupación de tierras, se te menciona como un instigador
Nunca promoví una ocupación de tierras y si lo hubiera hecho, lo diría. Ahora, una vez que una familia desesperada se mete en un terreno fiscal y vacío porque no tiene otro lugar para vivir, yo los defiendo y defiendo sus derechos. Me voy a poner siempre en contra del que lo quiera desalojar, sea Vidal, Kicillof, Larreta, Alberto, quien sea.
¿Qué referencias tenés del gobierno de Misiones?
Me llegan cosas buenas y malas. Lo bueno es que la población está mejor distribuida que en otras provincias. En la capital tenés el 30% mientras que en otras provincias la capital tiene el 60%. Tenes una población rural de 23% y en el país la población rural es de 7%. Tenes una economía bastante diversificada y una de las reservas de biomasa más importantes del mundo que se ha preservado bastante. Algo bueno habrán hecho acá para que eso no se deteriore. Después hay cosas tristes, como por ejemplo que acá no hay problemas de recursos hídricos y mucha gente no tiene agua potable. Hay un déficit en términos habitacionales y algo que no es responsabilidad de la provincia, sino de la Nación, que hay mucho contrabando de granos a gran escala en barcazas en los ríos Paraná y Uruguay.