Dios nos guíe en este nuevo año ayudándonos a tomar más que buenas decisiones. Para eso debemos tener en claro que nuestro cuerpo debe estar saludable física y mentalmente.
A veces minimizamos la toma de decisiones con el bienestar corporal, pero es muy importante saber que somos uno: mente y cuerpo.
Luego de tantas idas y venidas del 2020, lo ideal es proyectar con entusiasmo y mucha fe un 2021 basándonos en un estilo de vida lo más saludable posible, por eso mi mayor sugerencia siempre radica en depurar tanto el cuerpo físico como el mental por eso en enero haremos hincapié en diferentes sugerencias.
Depurar es limpiar
Para este proceso lo mejor es saber por qué vías depuramos toxinas, nuestros pensamientos son vitales, ya que si queremos un cambio no podemos seguir haciendo lo mismo, así que con lápiz en mano vamos a planificar lo nuevo, lo que queremos mejorar.
Tener en claro que siempre hay posibilidad de mejorar, no importa cómo estamos y planificar nuestra alimentación diaria es fundamental.
Desde la antigüedad sabemos que el humor, la concentración y las mejores ideas parten de la alimentación saludable.
Innumerables hechos de ayunos y depuraciones antes de la toma de importantes decisiones fueron parte de la historia bíblicamente lo conocemos y hoy lo corroboramos: ayunar es saludable.
Hay diferentes tipos de ayuno, pero hoy quiero enfocarme en acariciar nuestro cuerpo primero depurando intestinos, hígado y riñones con alimentos e infusiones depurativas.
Los desmanes de festejos y las diferentes emociones que acompañaron hacen que nos enfoquemos en rescatar nuestro hígado.
Les ofrezco sugerencias familiares muy fáciles como ácido málico a diario en ayunas para el hígado, aguas saborizadas con menta y pepino o barba de choclo, apio y jengibre para los riñones, semillas y fermentos para los intestinos (lo iremos viendo de a uno cada semana).
Cómo saber por qué órgano debemos comenzar, aquí van algunos síntomas y signos que nos ayudarán a saber sobre el mal funcionamiento hepático:
Alteraciones del sueño (cansancio matutino, problemas de conciliación del sueño, etc.). Dolor de cabeza (dolor en ojo derecho y dolor pulsátil en la frente). Gusto amargo en la boca, halitosis, boca pastosa y seca, etc.). Alteraciones de la piel (acné, piel grasa, caspa, palidez facial, etc). Problemas circulatorios (edema en piernas, hematomas espontáneos, etc.). Dolor referido a nivel del hombro, escapula derecha, zona cervico-dorsal.
Para depurar fácilmente los excesos de alimentos y emociones que repercuten aquí tenemos lo más sano que es la manzana, preferentemente verde, el compuesto clave es ácido málico. También lo podemos consumir en polvo disuelto en agua en ayunas o preparados de cápsulas.
Acompañar con jugos o licuados verdes con manzana verde de base y luego rúcula, pepino, apio, jengibre, la variedad que queramos. Dentro de las infusiones, sugiero cardo mariano y carqueja siempre antes de cada comida. Como condimentos, la cúrcuma con una pizca de pimienta negra, orégano como antiinflamatorios y antioxidantes.
Las tinturas madres que nunca deben faltar en nuestro hogar, son plantas que fueron tratadas en un proceso para extraer sus componentes básicos y tenerlo muy fácilmente a nuestro alcance como el ajenjo o artemisa y diente de león.
Siempre sugiero tomarse descanso de todo tipo de proteínas como carnes, legumbres y huevos para enfocarnos en el hígado y así todo lo verde mínimo 48 hs.
Tratar siempre de mezclar hierbas relajantes disminuyendo la tensión es muy bueno con melisa o lavanda. Los ejercicios de respiración y meditación son fabulosos para acompañar todo proceso.
Espero que tengamos un año lleno de momentos bellos, de fortaleza y discernimiento para actuar a cada paso, elijamos con inteligencia nuestro camino. Muy feliz y bendecido año.