Tras 109 días tras las rejas, donde sufrieron todo tipo de agresiones por parte de otros detenidos y donde incluso denunciaron golpizas policiales, finalmente recuperó la libertad la pareja de Campo Grande que fue acusada de abusar y matar a su beba de ocho meses.
Para la Justicia la menor falleció por una sepsis o infección generalizada y sus progenitores fueron liberados por falta de mérito. El caso salió a la luz el viernes 4 de septiembre. La víctima residía en una humilde vivienda junto a sus padres y otros tres hermanos de 7, 5 y 3 años, en el barrio exruta 14 de Campo Grande.
Al principio se presumió que su fallecimiento pudo ser a raíz de una posible golpiza y que incluso tenía signos compatibles con abuso, sin embargo tras una autopsia se estableció que no tenía traumatismos ni lesiones en sus partes íntimas que pudieran ser similares a una violación.
No obstante, sus progenitores, un hombre de 39 años y una joven de 20, tendrían que atravesar un largo peregrinar para que su inocencia quede probada. Vivieron una verdadera pesadilla dentro de los distintos calabozos a los que los trasladaban cuando su seguridad estaba en riesgo, debido a la reacción de algunos presos ante el delito por el cual fueron acusados.
“Sólo quiero ver a mis hijos”
Tras salir de la cárcel, ayer a las 15.30, la mujer afirmó a este Diario que “ya no volveremos a estar juntos con mi pareja” y ahora “sólo quiero ver a mis hijos, que quedaron al cuidado de su abuela paterna”.
La resolución que ordenó la libertad de ambos fue firmada por el juez de Instrucción 3 de San Vicente, Gerardo Casco. La medida los beneficiará por un tiempo de dos años para posible recepción de nuevas pruebas, plazo en el que podrán ser absueltos de culpa y cargo en forma definitiva.
Hasta ayer el hombre estuvo imputado por “homicidio agravado por el vínculo” y la madre por “encubrimiento”, hasta que finalmente se les dictó la “falta de mérito” al no haber evidencia en su contra y una autopsia que determinó que no hubo crimen ni abuso.
“Sin perspectiva de género”
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la abogada de la joven madre, María Cristina Salguero, afirmó que en la causa “no se percibió perspectiva de género, más teniendo en cuenta que tras ser acusada, la mujer sufrió agresiones por parte de dos agentes de policía y una detenida en la comisaría de Campo Grande. Hecho que fue denunciado”.
Además, “fue doblemente victimizada, ya que fue apresada por un supuesto encubrimiento, que no tuvo evidencias, sin considerarse que era víctima de violencia de género, niña madre desde los 13 años cuando quedó huérfana y en un contexto de extrema pobreza, sin parientes y viviendo con su pareja. Así y todo fue expuesta a los medios acusada de un delito muy grave”.
“Desde el inicio de la causa hice numerosos pedidos de excarcelación y solicitudes de pericias médicas hasta que hoy (por ayer), la Justicia dictaminó la falta de mérito (…) Ella en todo momento declaró que no se dio cuenta que su beba estaba enferma, y eso que la llevó todos los meses a control. Una médica dijo que la bacteria que mató a la menor suele ser fatal en los menores en apenas 72 horas”.