Al atardecer del pasado lunes 23 de marzo en un campo de Santiago de Liniers, Rodolfo “Rudy” Weber (61) salió de su casa a buscar leña. Al notar que no regresaba un familiar fue a buscarlo y lo halló muerto con heridas de bala en la cabeza.
La principal sospecha apuntó a ladrones de ganado y por este hecho la policía detuvo a varios sospechosos. Pero uno de ellos se quebró y dijo haber sido el autor. La Justicia le ratificó el motivo de su detención y todo indica que en breve el caso ya estaría en condiciones de ser elevado a juicio.
Por la emergencia del COVID-19, en los primeros días la investigación fue llevada adelante por Martín Brites, juez de Instrucción de Puerto Iguazú, que subrogaba Eldorado.
Según fuentes consultadas, el único imputado que tiene la causa es el joven de 18 años que se autoincriminó. Ya con el expediente en su poder, el juez Roberto Horacio Saldaña, durante las últimas horas dictó la prisión preventiva por el delito de “homicidio en ocasión de robo”, según los artículos 165 y 41 bis del Código Penal, y continuará alojado en la Unidad Penal III del SPP.
En tanto, hay otros cinco presuntos partícipes que son investigados por el delito de “abigeato” en la propiedad de Weber.
Los investigadores de la Unidad Regional III pudieron saber que el joven y “Rudy” Weber mantuvieron altercados previos y se sospecha que al ser sorprendido el imputado le disparó al colono.
Weber murió porque reconoció al que robaba sus animales. Aquella noche, minutos después de las 20, con el alerta emitido por un familiar, la policía halló el cuerpo y muy cerca de allí restos frescos de un ternero, clara señal que cuatreros estaban involucrados en el hecho. La autopsia reveló que el autor lo remató a “Rudy” de tres disparos en la cabeza.