Constantemente se escucha por los medios de comunicación o en las entrevistas con funcionarios la frase: “Ante cualquier síntoma consulte al médico”. Una mujer de 28 años comenzó con síntomas leves de COVID pero, al momento de buscar ser testeada, su familia realizó todo un recorrido por hospitales hasta que, finalmente, consiguieron que la hisopen en el control de El Arco. Como supusieron, el resultado fue COVID-19 positivo.
Denunciaron que nunca lograron comunicarse con Salud Pública en el 0800 y que en los nosocomios no la analizaron porque no tenía fiebre.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Mirta Telechea contó que su hija “el viernes tuvo un poco de fiebre y dolor de cuerpo. Esto parecían más ser síntomas de dengue. Como yo lo tuve, sabía del tema así que fuimos a un particular para ser testeada pero cuando salió negativo nos pareció que podría ser el otro virus”.
Señaló que “el problema es que no tenemos información sobre dónde hay que ir porque también llamamos al 0800 de Salud Pública y nadie nos respondió, lo mismo con la obra social IPS, nadie sabía decirnos qué hacer”.
Fue así que “el sábado fuimos al Hospital Madariaga y nos atendieron. Pero, le dijeron que estaba esplendida porque ya no tenía fiebre, así que le dio paracetamol por si volvía la fiebre y le dijo que tome mucha agua. Como nos dijeron que hacen los testeos para viajar a Corrientes en El Arco, fuimos hasta ahí pero tampoco era el horario”, relató Mirta a este Diario.
Críticas al hospital de Fátima
La odisea no terminó ahí. “Entonces nos dijeron que vayamos hasta el Hospital de Fátima donde nunca pensé que podrían atendernos de esa manera. En el lugar no había nadie, sólo estábamos nosotras y los de seguridad. Cuando llega el médico o enfermero porque nunca se identificó, sólo le preguntó si salía de su casa. Como ella le dice que sí, por temas laborales, este personal de salud comenzó a retarle y que vuelva recién al día siguiente a las 7 de la mañana. Esta persona nos destrató completamente y nos acusó de estar dando vueltas. Sí, justamente estábamos buscando quién puede hisoparla y no era un paseo”, precisó indignada la madre de la joven.
Vuelta a El Arco
En la desesperación, decidieron volver a El Arco. “Salimos a las 11 de nuestra casa y recién a las 16 horas del sábado pudieron hacerle un hisopado cuando regresamos a El Arco. Los médicos que estaban ahí parecía que no sabían cómo decirle, porque primero daban vueltas hasta que nos informaron el positivo. De todas formas, el equipo en el puesto sanitario se portó muy bien y nos dieron todas las recomendaciones de lo que tenemos que hacer mientras estamos aisladas hasta el 20 de diciembre”, aclaró Telechea.
Sobre este recurso sanitario para detectar SARS-CoV-2, Mirta indicó que “pagamos $2 mil por el análisis después de juntar plata entre todos y en otros lugares pedían 5 o 6 mil pesos. Sin dudas esto es algo que no está al alcance de todos. Todo el tiempo se escucha que en otros lugares del país hisopan en todas partes, pero acá ni siquiera te informan dónde hay que ir”.
En cuanto al aislamiento, aseguró que “somos tres las aisladas en mi casa y mi hijo también está con aislamiento preventivo en su hogar. Por ahora sólo mi hija fue testeada porque en El Arco nos tomaron los datos y suponemos que se informó a Salud Pública, porque hasta ahora no me pude comunicar con ellos ni tampoco llamó nadie. Ella informó a todas las personas con las que tuvo algún contacto”, ya que es secretaria en un consultorio médico y tiene un servicio de viandas.
“Luego de los días de aislamiento todavía no sabemos qué hacer porque nadie nos dice nada. Yo soy una persona en el grupo de riesgo, por eso trabajo desde mi casa”, dijo con incertidumbre.
Al alcance de pocos
Mirta Telechea lamentó la falta de información sobre los testeos en la provincia de Misiones y que el costo de un hisopado para SARS-CoV 2 no puede ser costeado por todos los que necesitan saber si se contagiaron, como su hija.
Sin nexo epidemiológico
Mirta Telechea contó que “el virus está en todas partes y no sabemos de dónde pudo venir. Todos tomamos las precauciones porque no salimos más que para hacer compras y siempre con el barbijo y alcohol en gel”.