Ayer, los Padres Organizados por la Educación convocaron a la primera aula abierta con el fin de exigir un regreso a la presencialidad en el año lectivo 2021. La jornada fue de carácter nacional y en Posadas, la cita fue en el Acceso Sur, donde se encuentra la Escultura “Nañuá”.
A través de aulas abiertas, clases públicas, intervenciones artísticas, sueltas de globos, actividades lúdicas, plásticas y artísticas se convocó a las familias a concurrir y acompañar el pedido de la vuelta a clases presenciales para todos los niveles educativos, desde nivel inicial hasta el superior.
“En Misiones pedimos puntualmente que el 2021 los chicos puedan volver a las clases presenciales”, dijo a PRIMERA EDICIÓN una de las miembros de la organización de Padres Organizados, Amalia Faut. Asimismo, destacó que si bien a nivel nacional también exigen que los estudiantes puedan culminar el año lectivo de manera presencial, “nosotros entendemos que en nuestra provincia esto no va a ser posible porque en dos semanas se termina, entonces nos concentramos en el pedido de la presencialidad”.
La movilización
El objetivo de la convocatoria fue “que nuestra preocupación tome mayor visibilidad. Queremos que más padres se sumen y que hayan más firmas al pedido para que la semana que viene podamos hacer el pedido formal ante el Ministerio de Educación y la Casa de Gobierno a fin de comenzar a trabajar en la presencialidad para el 2021”, explicó.
Al respecto, señaló que “queremos que se sumen más papás de toda la provincia, porque está todo muy concentrado en Posadas y si bien hay gente de otras localidades del interior, no se logró realizar todavía una convocatoria a nivel provincial. Esperamos que en la próxima convocatoria que hagamos, haya más adherencia. Por eso la idea de salir a las calles para visibilizar esta situación”.
Dos hechos claves que la movilizaron
A pesar de que Faut contó que la decisión de formar parte de este grupo fue por una suma de cosas que fueron sucediendo, lo cierto es que nombró dos hechos que la movilizaron. “El primero fue en una reunión de amigas que tuve, en la que una de ellas nos contó que su hija menor le había preguntado por qué su mamá podía juntarse con sus amigas, y ella no”, contó.
Sin embargo, el segundo suceso fue el que verdaderamente la hizo pensar “listo, hasta acá llegué”.
Según narró, “estaba en el auto un domingo, esperando que el semáforo dé verde para arrancar. Eran las seis de la tarde en pleno centro de Posadas y, durante el poco tiempo que dura el semáforo, vi entrar a seis personas al Casino. Pensé: ¿cómo podemos permitir eso?”, dijo y aclaró que “no digo que no abran los casinos, me parece perfecto que funcionen con los protocolos, pero ¿cómo puede ser que habiliten los Casinos antes que a las escuelas?”.
No todos tienen las mismas oportunidades
La mayor preocupación de Faut es que “no todos los papás tienen la posibilidad de brindarle a sus hijos las herramientas necesarias para que puedan estudiar virtualmente”.
“Nosotros por suerte tenemos esa ventaja, pero hay muchos hijos cuyos padres no pueden hacerlo. Entonces estamos generando una brecha entre los chicos que después va a ser irremontable y eso es lo que más me preocupa”, señaló.
En este sentido, destacó que “esta situación me atraviesa, porque yo viví muchas etapas de educación interrumpida por paros. Me pasó mucho cuando fui adolescente de estar casi dos años con clases intermitentes y esas cosas no las quiero para mis hijos, porque yo las sufrí mucho”.
“No puede ser que por no poder ingresar a internet se queden sin aprender a leer, a escribir… me preocupa muchísimo porque les estamos sacando oportunidades, les estamos sacando futuro”, concluyó.