Blas Parera y Diego Armando Maradona. ¿Acaso existe una calle en Posadas que honra al máximo ícono futbolístico? Pues bien, no oficialmente, pero sí en el corazón de un grupo de vecinos de la calle 143, que fue rebautizada algunos años atrás por Diego Yiego (40), uno de los frentistas de la zona.
Maradoniano de la primera hora, Diego recibió este viernes al mediodía a EL DEPOR en su casa, en Villa Cabello, donde contó en detalle cómo surgió la idea de honrar al Diez entregándole una calle posadeña. “Es un humilde homenaje por todas las alegrías que nos dio”, dijo Yiego, autor de la “chapa” que desde hace algunos años ostenta el nombre del crack sobre una de las paredes de su propiedad.
El fanático reconoció que hasta los carteros ya se guían por el nuevo nombre. Y en momentos donde la tristeza golpea al mundo del fútbol, el protagonista no quiso dejar pasar la despedida al Diez. “Maradona es y será eterno”, remató.
¿Cómo surgió la idea de bautizar la calle como Diego Armando Maradona?
Surgió hace unos cinco años. Yo soy fanático de Diego Armando Maradona y quería homenajearlo de alguna forma, agradecerle por todas las alegrías que nos dio. Fue una forma de decirle gracias por ser nuestro abanderado en el mundo. Y así decidí bautizar la calle, al menos en mi cuadra. Maradona unió a la Argentina, algo que necesitamos ahora, en este tiempo de pandemia, en este momento difícil para el mundo.
Cuando colgaste el cartel… ¿cuál fue la reacción de tus vecinos?
Enseguida vinieron a felicitarme, a agradecerme por el homenaje. Hoy los vecinos ya le dicen Maradona a la calle. Y no sólo ellos. Los que reparten las boletas de Emsa, Samsa, hasta los carteros ya la conocen a la calle como Maradona. Ya no le dicen más 143, le dicen Maradona. Ellos me cuentan eso. Y eso nos genera orgullo acá a nosotros, a mí y a los vecinos.
¿Te gustaría que algún día el nombre de la calle se haga oficial? ¿Alguna vez te lo propusiste?
Sinceramente nunca pensé en proponer algo así en la Municipalidad. Pero sí, me gustaría que se oficialice, me encantaría, porque creo que sería la única calle en Misiones que se llamaría Diego Armando Maradona. No sé si hay alguna otra calle en la Argentina. Tiempo atrás, le saqué una foto al cartelito y lo subí a las redes. Al poco tiempo, me contactaron de la Iglesia Maradoniana. Creo que esto es algo que no se ve en todos lados. Y que Diego lo tiene más que merecido. Como te dije, un humilde homenaje.
¿Cómo nació tu amor por Diego?
Me lo inculcó mi papá. Primero me inculcó el amor por el fútbol y después por Maradona…
Pero naciste antes de que explotara el fenómeno Maradona… ¿El nombre fue una coincidencia?
Sí (se ríe), fue una coincidencia. Yo nací antes de todo eso. Pero a mi hijo le puse Diego. Y no por mí, si no por Maradona, sin dudarlo. Además, tengo una mascota, mi perra, que se llama Dalma.
¿Cómo te enteraste de la muerte de Diego?
Estaba trabajando y recibí el mensaje de uno de mis mejores amigos. La verdad es que no lo podía creer, pensé que era una fake news. Empecé a buscar en los portales, no quería convencerme, no podía creerlo. Diego escapó de la muerte varias veces, la gambeteó por lo menos seis veces. Siempre salió y lo tuvimos de vuelta, pero esta vez no la pudo gambetear. La noticia fue muy fuerte, sentí que el corazón se me achicaba, un dolor muy fuerte, una tristeza absoluta. Es difícil de explicar con palabras, es algo así como que se hubiese muerto un familiar muy cercano.
¿Pudiste tenerlo cerca alguna vez?
Pude verlo en 1992, cuando vino a jugar en la cancha de Guaraní Antonio Franco e hizo ese golazo de mitad de cancha. Fijate cómo era el Diego, que vino sin ningún problema para juntar dinero para el hospital de niños de la ciudad. Se lo propusieron y vino sin dudarlo. Estuve en la cancha y tres días después seguía sin poder hablar de tanto que grité ese gol de mitad de cancha. Nuestras gargantas explotaron. Ese recuerdo es y será eterno, como Diego. Aún cierro mis ojos y veo todo eso.
¿Cómo sigue un maradoniano después de esto?
Personalmente creo que Diego está y va a estar siempre. Es como Gustavo Cerati, que uno tiene la idea que se fue de gira. Vos escuchás Soda Stereo, ves los videos, los escuchas. Con el Diego pasa lo mismo, está en mis recuerdos, en la mente, es como que no se fue y no se va a ir. Para el maradoniano, Diego no falleció, se fue de viaje, se fue a jugar un Mundial. Eso es lo que yo siento. Diego es eterno, no va a morir nunca.