Es una pregunta fuerte y simple a la vez. Tomar un papel y algo para escribir, buscar un lugar tranquilo y sólo dejarnos llevar por esta pregunta sin censurarnos antes de escribir, sin pensar que ya somos grandes, que es tarde para eso o que no tenemos tiempo o el dinero necesario.
Los invito a abrir el corazón y dejar salir lo que sentimos ante esta pregunta: ¿Qué te gustaría hacer antes de partir?. Es increíble lo reveladora que puede ser cuando al terminar de escribir la leemos, ahí están claritos nuestros sueños esperando ser rescatados, deseando que creamos que podemos hacerlos realidad, que vale la pena intentarlo, todo está en la actitud y nunca es demasiado tarde.
A veces puede parecernos un poco loco ponernos a escribir lo que queremos como si todo fuera posible, pero ¿y si lo es? ¿por qué no darnos esta oportunidad de pensar que se puede lograr?. Esta lista es un primer paso que nos ayuda a ver qué es importante para nosotros, qué es lo que realmente nos motiva, lo que elegimos con el corazón, lo que nos da felicidad.
Todos somos parte de todos y nunca sabemos cómo nuestros cambios pueden tocar la vida de otros, muchas veces sin decir nada podemos llegar al centro del corazón con una actitud que hayamos tomado frente a nuestra propia vida, con nuestro ejemplo sin querer darlo.
Cuando tenemos un sueño, algo que nos gustaría lograr, tenemos un rumbo a donde ir, es el comienzo de un camino que puede sorprendernos y llevarnos a lugares insospechados a momentos mejores que los planeados.
En el camino seguro aparecen personas que nos ayudan a lograr nuestros sueños y a su vez nosotros de alguna forma también los ayudamos a ellos, todo está conectado con hilos invisibles, pero sólo se activan cuando tomamos la decisión de que se puede, que si queremos.
Una vez hace muchos años leí una frase de Leo Burnett que decía: “Trata de alcanzar las estrellas, nunca llegarás, pero seguramente no terminarás con las manos embarradas”.
Tener una lista es tener un propósito, una meta, es como ir de viaje y planificar qué lugares no nos podemos perder. Esta vida es un regalo y hay momentos que si son importantes para nosotros no podemos dejar de vivirlos.
Lo que anotemos en esa lista es “lo que queremos” y no “lo que debemos”, por eso es muy personal y está cargada de emoción, se trata de las cosas que nos llenan el alma, entonces lo que hagamos para cumplir nuestra lista no son tareas obligatorias sino vivir cada segundo haciendo las cosas que nos acercan a lo que de verdad queremos y disfrutando cada paso, saboreando cada segundo porque todo el proceso forma parte del logro que podamos alcanzar.
Muchas veces pasa que cuando empezamos a caminar el sendero de lo que de verdad queremos, lo que nos hace felices, en el camino aparecen personas, acontecimientos, momentos totalmente impensados que nos sorprenden y nos llenan el corazón.
Cada lista es diferente porque no existen dos personas iguales, pero lo que es común a todos es que no podemos irnos de esta vida sin haber sido felices, sin haber amado, sin habernos dado la oportunidad de intentar aquello que soñamos.
Vivir es llenar la vida de emociones, sentimientos, hechos, hacer que cada minuto cuente, elegir libremente y saborear cada momento porque es único. ¿Hacemos la lista?.