Y llegó el día tan soñado por Nicolás Franco, sus incondicionales padres y sus amigos: el alta médica y la autorización de los médicos del Hospital Garrahan para regresar a su querida Misiones, después de un año y medio de tratamientos, quimio, el trasplante de médula e incluso haber superado el COVID-19.
Su mamá, Silvana Díaz, contó ayer a PRIMERA EDICIÓN que estaba en pleno trámite con la obra social para el traslado de Nico a Posadas “no sabemos si será en ambulancia, colectivo o avión, Nico está muy ansioso por volver y ver a sus amigos y a la familia”, contó.
Nico deberá volver a control cada mes, “nos dijeron que ahora teníamos que regresar en tres semanas pero esta es la primera vez, en un año y medio, que Nico vuelve a casa… está muy feliz, ansioso y feliz”, contó su mamá.
Un gran luchador
A los 12 años Nicolás recibió la terrible noticia de que padecía una leucemia linfoblástica aguda, uno de los cuatro tipos principales de leucemia que consiste en un aumento anormal de los linfoblastos en la persona que la padece. Para tratar esta enfermedad, la única solución es el trasplante de médula.
El inicio de la pandemia por coronavirus y el cierre de la frontera obligó a postergar su trasplante de médula, previsto para marzo de este año. Finalmente, Nico fue trasplantado en mayo.
“A los dos días de salir del hospital después del trasplante volvió a quedar internado por el COVID-19 y quedó unos 45 días, no le trató mal el coronavirus pero sí tuvo otras complicaciones que vienen aparejadas con el trasplante, entre ellas una úlcera en la boca y un virus en el catéter con el que él pensaba que se moría porque se sentía muy mal”, relató .
Incluso esta semana, Nico y sus padres se asustaron mucho porque le aparecieron unas lesiones en la boca que podían ser señales de rechazo al trasplante que tuvo lugar hace seis meses, “pero cuando este martes fuimos a que le hicieran la biopsia, habían prácticamente desaparecido las lesiones… ni los médicos podían creer. Gracias a eso, este jueves le dieron el alta”.
Bienvenida sorpresa
Aunque no conoce los detalles, su mamá contó que los compañeros, los papás y profesores del Club Mitre, donde Nico estuvo durante años en la división infantil de fútbol, hasta que por su salud fue derivado al Garrahan, “están organizando una bienvenida sorpresa para Nico, no me quieren decir mucho, sólo me piden que les diga la fecha y horario de regreso”.
Vale recordar que tanto las familias del Club Mitre como sus compañeros y docentes del Bachillerato Humanista, realizaron numerosas actividades solidarias para recaudar fondos para colaborar con los gastos de la familia en Buenos Aires.
Según indicó Silvana, cuando ya esté en su casa, Nico podrá hacer una vida normal, siempre con determinados cuidados, “puede recibir visitas, por supuesto no de personas que estén enfermas, y siempre que se respeten los cuidados del uso de barbijos y alcohol en gel”. Por recomendación médica, Nico tampoco puede ir a lugares públicos como escuelas, cines, teatros u hospitales, “pero sí puede ir a la plaza y estar al aire libre”.
En enero, si todo sale bien, Nico festejará su cumpleaños 14 en Posadas.