Como viene publicando PRIMERA EDICIÓN, la provisión de agua potable en el interior misionero viene acumulando problemas como consecuencia de la prolongada sequía, aunque algunas -principalmente las que tienen sus tomas de agua sobre el río Paraná- esperan pasar un verano sin complicaciones.
El ingeniero Rubén Ely, asesor técnico de la Federación Misionera de Cooperativas de Agua Potable (FeMiCAP), advirtió que “para todas las cooperativas que tienen tomas de agua sobre arroyos o pozos perforados, la situación de proveer agua con esta sequía se complica”.
Graficó que “la Federación tiene unas 40 cooperativas asociadas y una buena parte de ellas tienen tomas sobre el río Paraná, pero otras tantas no: hay 27 tomas de agua de cooperativas sobre arroyos y hay graves problemas porque están en expresiones mínimas de caudal y esta sequía parece que persistirá”.
Es el caso de Bernardo de Irigoyen, por ejemplo, que ya declaró la emergencia hídrica en el municipio. Pero además de esa localidad “tenemos a una docena más de cooperativas en esa situación. Se va a tener que comenzar a racionar el agua en varios municipios y también se van prohibiendo cosas como lavado de vehículos y demás. Una vez que se va reduciendo el recurso, hay que tomar medidas. La situación en general es complicada y se va complicando cada vez más”, sentenció.
Pero Ely también es gerente de la Cooperativa de Agua de Capioví y aseguró que ese municipio no será de los afectados por la falta de agua potable, ya que es de los que tienen toma en el río Paraná. En su caso, el problema puntual que surgió es que el tanque principal donde se bombea el vital líquido para la provisión de la red a la ciudad, tiene una fisura importante, así que desde la prestataria, anticipándose al verano, decidió reparar la infraestructura, pero el arreglo es complejo.
Ely explicó que, si bien sacaron un comunicado a la población para que tome precauciones, “es un tema puntual: hay una fuga importante en el tanque y hay que repararla, y estamos en los últimos detalles. Los arreglos comenzarían en dos o tres semanas, se extenderían por 20 a 30 días e implican que se bombee directamente a la red, por lo que pedimos a la gente que no tiene tanque que si puede, coloque uno, porque al bombear directamente a la red, si hay cortes de energía, podrán quedarse sin agua. El que ya tiene (tanque de reserva) capaz ni se entere, pero queríamos poner en conocimiento de la comunidad que sería prudente tener un tanque, ya que estos arreglos deben hacerse y los cortes pueden complicar a los que no tengan”, insistió.
Dos nuevas perforaciones
Entretanto en Loreto, el intendente Ramón Toledo indicó a este Diario que están “trabajando para que no falte la provisión de agua potable. Ya tenemos una perforación de 199 metros y un tanque elevado de 6.500 litros, sólo falta la bomba; y tenemos otra en el Lote 5, donde el reclamo de los productores era eterno y hoy tienen servicio eléctrico y una perforación contratada por el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS ). Estamos esperando el tanque y a partir de ahí, más de 20 familias tendrán acceso al agua potable. Mientras, el Municipio los asiste”, detalló.
También contó Toledo que muchos habitantes de su ciudad se proveían de nacientes de arroyos, pero “esas provisiones se fueron secando, así que el Municipio los asiste con cisternas. Con maquinaria de la Comuna se mejoraron las vertientes, pero con la sequía, la provisión fue mermando”, así que esperan que con estas dos perforaciones que están terminando puedan mejorar la provisión para el pueblo y las colonias.
Para esto, también realizaron el arreglo de caminos: “Somos un municipio con mucha colonia, tenemos límites de 150 kilómetros de caminos de tierra, limitamos con San Ignacio, Mártires, Bonpland y Santa Ana, y estamos trabajando fuertemente en el arreglo de caminos, porque sin agua y buenos accesos no hay producción”, remarcó.