Lidia es una de esas personas con las cuales uno se siente feliz de verla y tenerla como amiga y paciente. Marca un antes y después conocerla, es un ejemplo en todo, pues su vida no fue sencilla.
Se casó muy joven y tuvo la suerte de ser bendecida con dos hijos a los que crió sola, trabajando a full para darles lo máximo hasta que sin darse cuenta, un compañero de trabajo comenzó a admirarla y notar que su vida ya no sería igual sin ella.
Él ansiaba acompañarla y pese a que le costó mucho, el príncipe consiguió su objetivo y excelentemente bien hoy disfrutan un hogar donde el amor, el compañerismo y los objetivos en común se manifiestan a diario.
Es desinteresada, generosa, siempre atenta a las necesidades de todos los que la rodeamos y pese a estar jubilada sigue trabajando activamente desde su hogar.
Mamá y esposa ejemplar
En una rutina de control ginecológico su médico detecta en la mamografía unas calcificaciones en la mama que lo llevaron a pedirle una serie de estudios más específicos.
Ella no manifestaba ningún síntoma, ningún cambio de coloración en la piel ni en el pezón, inflamación, molestias, nada.
El especialista sugirió luego de la biospsia, la cirugía inmediata y el proceso posterior sujeto a las sugerencias de la oncóloga.
Tuvieron que tomar decisiones difíciles, pero con la fe incalculable que la caracteriza nunca se hizo planteos de por qué ella. Tomó acción y felizmente fueron radicales en su decisión y priorizaron no correr riesgos.
Mientras permanecía internada la visitó alguien que ella no conocía, un miembro de un grupo de apoyo que la contuvo y guió para todo lo que la esperaba. Se sintió acompañada por ella y las unió su fortaleza y deseos de salir adelante.
Se realizó la mastectomía y luego la recuperación de las diferentes complicaciones de la cirugía su kinesióloga fue el pilar que la acompañó para tener una recuperación absoluta.
Hoy ella se cuida y protege con tratamientos de medicina orthomolecular en los que hacemos hincapié en sus defensas y bienestar general.
Con Lidia conversamos sobre esta nota para revalorizar los puntos clave para compartir: querernos, cuidarnos con la prevención y lo importante de sentir contención.
A tener en cuenta
1 -La fe en tener la certeza que Dios no nos da más de lo que podemos soportar.
2 -Priorizar nuestra salud, más allá del trabajo y obligaciones familiares.
3 -La prevención, hacerla con control ginecológico donde la mamografía es la prioridad.
4 -La contención de los profesionales y la ayuda para determinar las opciones del tratamiento.
5 -La contención de los grupos de apoyo de otras mujeres en su misma situación.
6 -La contención de su esposo, hijos y nietos.
8 -La fortaleza para tomar decisiones y atravesar cada prueba.
Querernos es cuidarnos.