La artista Marisol Gorgues de Puerto Iguazú plasmó en una obra la representación de este poema. Con su gran talento, sus propias manos entrelazadas con las de Juanita, su hija, fueron su inspiración.
Marisol día a día nos sorprende con su arte, buscando encontrar su propia expresión, una que la identifique entre la perfección de las formas y la sugerencia alcanzada a partir de trazos sueltos, aquello que va de lo figurativo con detalles realistas a la impronta de unas simples y bien pensadas manchas.
Así que en el mes de las madres qué mejor regalo para todas, que una obra hecha desde el mismo corazón, por una mujer que es madre y artista.
Las manos de mi madre
parecen pájaros en el aire
historias de cocina
entre sus alas heridas
de hambre.
Las manos de mi madre
saben que ocurre
por las mañanas
cuando amasa la vida
hornos de barro
pan de esperanza.
Las manos de mi madre
llegan al patio desde temprano
todo se vuelve fiesta
cuando ellas vuelan
junto a otros pájaros
junto a los pájaros
que aman la vida
y la construyen con los trabajos
arde la leña, harina y barro
lo cotidiano
se vuelve mágico.
Las manos de mi madre
me representan un cielo abierto
y un recuerdo añorado
trapos calientes en los inviernos
Ellas se brindan calidas
nobles, sinceras, limpias de todo
¿cómo serán las manos
del que las mueve
gracias al odio?
Letra y música de
Peteco Carabajal