El embarazo es una de las etapas más hermosas de la vida. Traer una vida implica una enorme responsabilidad, no solo por el nuevo hijo si no por la nueva etapa de vida que tendrá la futura madre.
Pero incluso desde el momento del embarazo la mujer experimenta cambios físicos y hormonales que repercuten en su propio cuerpo, así que debe cumplir de ciertas pautas para gozar de una piel de buena salud.
La piel es uno de los órganos que más afectan al cuerpo y es que a medida que va avanzando el embarazo, la piel de la barriga se va estirando y rasgando, lo que ocasiona las feas estrías.
Al culminar el embarazo y cuando todo vuelve a la normalidad, la piel queda marcada por las estrías y suele afectar el autoestima de muchas mujeres. Las estrías aparecen con mayor frecuencia en el vientre, senos, muslos, brazos, abdomen y caderas.
De igual modo y durante el embarazo la piel presenta otras características, en algunas mujeres se vuelven más grasosa, pero en otras tienden a secarse, también suele haber sensación de picor debido al estiramiento de la piel.
La gran mayoría de las mujeres observan la aprarición de manchas irregulares en el rostro, llamada cloasma, pero también se les conoce como “máscaras”.
Estas cloasmas suelen estar vinculadas con factores hereditarios, es decir, que la mujer que presente estas manchas seguramente sus madres o abuelas también pasaron por lo mismo, pero también se sabe que estas manchas están asociadas al sol, por lo que las mujeres que están en el octavo mes del embarazo deben protegerse mucho de la luz del solar.
De igual modo, el sol desencadena cambios en las zonas más expuestas, como los pómulos nariz, barbilla y frente. Por estas razones, las embarazadas deben tomar medidas preventivas desde antes del octavo mes de gestación.
La higiene de la piel es el primer paso; hay que usar jabones cremosos y neutros. Las embarazadas deben ducharse todas las veces que quisieran, pero se recomienda que sea con agua tibia.
Mientras más seca sea la piel, más se lesiona cuando se estire durante el avance del embarazo y se encoja cuando este termine. Hay que usar cremas durante el embarazo de tipo antiestrías dos veces al día, especialmente después de la ducha.
Masajear suavemente pero con firmeza para promover la absorción de la crema y aumentar la corriente sanguínea. Para evitar la aparición de manchas por el sol, las embarazadas deben usar cremas con protección solar sin alcohol (SPF50+).
En la mayoría de los casos las manchas se evitan o desaparecen, o al menos se hacen menos oscuras. Por supuesto hay que cubrirse con vestimenta suave, de colores claros y usar sombrero de ala ancha.