Es un verdadero símbolo del rugby femenino de la tierra colorada. Fue ella, nada más y nada menos, la que en su momento abrió el camino y posibilitó que, en los últimos tiempos, muchas de las chicas de la provincia cumplan el sueño de jugar en la Selección Argentina. Justamente, fue capitana por muchos años de la celeste y blanca, con la que cosechó experiencias únicas alrededor del mundo. Por eso, en época de pandemia y parate, era imposible no transmitir todo eso a su querido Carayá Rugby Club.
Nadie duda que condiciones no le faltaban a Noelia Alejandra Billerbeck (36). Quienes la conocen de chica aseguran que la popular “Cuchu” pudo haberse volcado al atletismo o al básquetbol, pero el destino quiso que se transformara en ícono de la ovalada. Y de esa pasión no se puede escapar: hoy trabaja a pleno con el plantel superior femenino de la Verde, como así también con las infantiles, además de encargarse de la preparación física del combinado masculino.
En una charla exclusiva con EL DEPORTIVO, la eldoradense contó cómo sobrelleva esta nueva normalidad y el auge que tuvo la práctica del rugby femenino en la región.
“Cuando pudimos arrancar, lo hicimos con grupos reducidos, pero con el pasar de las semanas se fueron sumando más chicas y hoy tenemos cerca de veinte con el plantel principal, además de las juveniles e infantiles, que se han incorporado recientemente”.
Noe agregó que arrancaron con “trabajos físicos y técnicos, ahora logramos sumar prácticas de 5 versus 5, con todas las medidas dispuestas por la Unión Argentina de Rugby (UAR). Además desde el club potenciaron diferentes cursos para los jugadores y eso fue muy bueno”.
Sobre el crecimiento de la rama femenina en el deporte de la ovalada, principalmente en Eldorado, la “Cuchu” indicó que “se viene haciendo un gran trabajo en el club y los logros están a la vista. Conseguimos sumar más jugadoras a la Selección, caso actual de Araceli Oviedo, la misma Pula (Paula Pedrozo), Camila Ríos, que el próximo mes se vuelve a España, Yamila González, que fue convocada en juveniles. Logramos imponer nuestro nombre a nivel provincial junto con CAPRI y con poco tiempo nos dimos el lujo de jugar un Torneo Nacional”.
Respecto a su actualidad en el rugby en plena pandemia, Noelia enfatizó entre sonrisas que “hoy ya me siento una exjugadora, no estoy entrenando ni nada por el estilo, me estoy abocando sólo a trabajar con las chicas. La situación actual, tal vez, me llevó a pensar que es el momento de vivir y sentir el rugby desde afuera. Veremos cuánto perdura”.
Sobre su relación actual con la Selección Argentina, Billerbeck reconoció que “participo de charlas virtuales y cada vez que me consultan algo, doy mi parecer, pero no más que eso. Hace poco me ofrecieron trabajar, necesitaban una preparadora física para todas las categorías. Pero dije que no, porque demanda muchos días de viaje y concentraciones y la verdad es que ya me cansé un poco de eso”.
Y tentada por EL DEPOR sobre si le gustaría dirigir a una Selección, la misionera manifestó que “considero que tengo los conocimientos y la capacidad, pero hoy los tiempos y las ganas no son las suficientes. Pero me gustaría en un futuro”, sentenció.
Noelia formó parte del Seleccionado Nacional Seven durante siete años (2010-2017), siendo CAPRI de Posadas el club que le abrió las puertas para pegar el salto. Las últimas cuatro temporadas fue capitana del elenco que dirigía Michel Seró y se transformó en embajadora del rugby femenino.
También vistió la camiseta de la Selección de Misiones y dejó un gran legado. Hoy en día reparte su tiempo entre sus horas como profesora de Educación Física y esa pasión por la ovalada, que la cautivó desde chica y por la que aún hoy mantiene viva la llama.
Siempre Eldorado
A pesar de haberse iniciado en CAPRI de Posadas y haber tenido ofrecimiento de otros clubes a nivel nacional e internacional, la Cuchu siempre tuvo a su ciudad natal como residencia.
“Pude vivir en Posadas o en Buenos Aires, pero siempre me quedé en Eldorado. Siento que es mi lugar en el mundo. Cuando terminé el profesorado, me instalé definitivamente acá”, sostuvo a EL DEPOR, sobre el amor por el terruño, ese que hoy la lleva a volcar toda su experiencia en el Carayá.
En tanto, respecto a los países que pudo conocer gracias a la ovalada, Noelia aseguró que terminó “fascinada” con Irlanda y que, además, siempre le gustó Brasil.