La tercera no fue la vencida y tampoco estaba pautada como tal. Fue breve, sólo diez minutos se necesitaron para la tercera jornada de debate oral y público en la que se juzga a Gabriel Cristóbal Leal (43) por el homicidio a puñaladas de Pablo Antonio Fraire ocurrido en el barrio Alta Gracia de esta capital, hace 18 años, en noviembre de 2002.
Por acuerdo de las partes, defensa, fiscalía y actor civil se incorporaron por lectura al debate los testimonios de tres policías, uno ya retirado de la fuerza provincial, que intervinieron en las primeras actuaciones posteriores al crimen registrado sobre calle Francia a pocos metros de la avenida Tomás Guido.
En cuanto a los dos testigos restantes citados para la audiencia de este jueves, por distintas circunstancias no se presentaron al Tribunal Penal 2 de la calle San Martín y 25 de Mayo (microcentro posadeño).
Uno de ellos interpuso y justificó su ausencia con un certificado de salud que lo incluye como parte el grupo de riesgo, por padecer hipertensión y diabetes, patologías de morbilidad según la vigencia del aislamiento social contra la pandemia de COVID-19.
El testigo restante se notificó a tiempo de la citación pero pidió postergar un día su comparendo. Según lo detallado en el recinto de audiencias, ratificó que se presentará este viernes a las 8 para cumplir con la obligación.
Ayer, a las 9.20 al reiniciarse el debate, el presidente Gregorio Augusto Busse fue comunicado del acuerdo de las partes. El Tribunal aceptó la decisión y ordenó que los tres testigos regresen a sus ocupaciones, pero también instó a que los actores principales, el fiscal Martín Rau, el defensor Eduardo Paredes y el actor civil Martín Ayala discriminen de la lista de 50 testigos citados a declarar, de cuáles se puede prescindir su comparecencia y se incorporen sus testimonios por lectura.
Esto agilizaría el transcurso del debate aunque no despeja la incógnita de si acortará el número de jornadas previstas hasta el próximo viernes 9 de octubre.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la semana próxima podrá declarar Gustavo Penacino, director del laboratorio genético del Colegio de Bioquímicos de Capital Federal, renombrada institución que mantiene convenio con el Superior Tribunal de Justicia de Misiones para realizar las pruebas o test de recolección de huellas o ADN y comparación respectiva.
Penacino detectó en 2015 el patrón genético del acusado Gabriel Leal en uno de los tres cabellos hallados en la remera de Pablo Fraire. En los pelos restantes se encontró el registro de la víctima.
Gabriel Leal, alias “Gaby”, está detenido desde noviembre de 2013, estaba en Mallorca, España, en condición de prófugo de la Justicia misionera. Fue extraditado en octubre de 2014 y desde entonces aguarda por ser juzgado.
En 2009 fueron condenados a prisión perpetua por este crimen, su hermano Oscar “Poli” Castel y Gustavo “Porteño” Aranda Alvarenga.