Los nueve integrantes del Servicio Penitenciario Provincial de Misiones (SPP) denunciados por presunto cohecho ante la Justicia penal, declararon en el marco del sumario interno de la fuerza.
Se trata del alcaide mayor René Alfredo Ledesma (41) y la subdirectora alcaide principal Laura Soledad Valiente (38) y otros siete subalternos de la Unidad Penal III de Eldorado que se encuentran separados de sus funciones mientras dure la investigación.
Oficiales sumariantes tomaron este lunes por la mañana las declaraciones administrativas de los nueve penitenciarios, en el marco del sumario interno, en la sede central del SPP en el Edificio Torreón de la Chacra 32-33 de Posadas.
Cuando se conoció el caso en exclusiva por PRIMERA EDICIÓN, las fuentes consultadas fueron claras al respecto y señalaron que desde poco menos de dos años comenzó a registrarse el faltante de insumos para el mantenimiento de la UP-III. Como las cantidades no desestabilizaron el funcionamiento, ya que fueron sustraídas bajo la modalidad de “robo hormiga”, la investigación continuó de manera silenciosa y cautelosa.
Durante 2020 los faltantes comenzaron a ser reiterados, casi periódicos, pero difícil de detectar porque no incluía a los proveedores de la institución carcelaria. Es decir cada uno de los prestadores entregó mercaderías y remitos sin que se registren irregularidades.
El conflicto o el robo se produjo dentro del establecimiento penal que alberga a 350 internos con condenas firmes y procesos de causas vigentes. Pero tampoco las sospechas alcanzan a los presos o detenidos.
El martes 15 se descubrió que una dependencia similar a un altillo dentro de la prisión se hallaron alimentos y elementos de limpieza por un valor aproximado de 250 mil pesos. Mercadería que no correspondía ser almacenada en ese recinto. El hallazgo confirmó la pesquisa que se había iniciado y desentramó una secuencia de responsabilidades, algunos por omisión se presume, la mayoría por acción directa.
Todos los integrantes de la división o departamento suministros de la Unidad Penal III fueron sacados de sus puestos al igual que los jefes superiores, las máximas autoridades del presidio ya mencionados. Según las mismas fuentes el hallazgo que destapó el escándalo fue gracias a que uno de los presuntos integrantes “se quebró y llorando dio detalles”. Toda la información que aportó está en manos de investigadores.