Durante una conferencia de prensa en la que se anunció que Santo Tomé baja a Fase 3, el intendente Mariano Garay advirtió que podrían presentar una queja formal a Misiones por el caso de la empleada del IPS con COVID-19 positivo a la que no se dejó llegar a Posadas y la hicieron retornar a esa localidad correntina.
Este lunes Santo Tomé tuvo dos casos positivos más de coronavirus, por lo cual la provincia y el municipio decidieron endurecer las medidas preventivas.
Según informó el diario El Litoral de Corrientes, Garay “…tras agradecer a todos los que están trabajando para tratar de reducir el riesgo de contagio, relató cómo el último viernes tomaron conocimiento de que una persona oriunda de Misiones – que estuvo en Santo Tomé- dio positivo cuando le realizaron el test rápido en el control de acceso a su provincia de origen. En este sentido, indicó que se enteraron a través de los medios de comunicación y que esos datos fueron corroborados luego por una autoridad de Gendarmería con asiento en Santo Tomé”.
El jefe comunal correntino “si bien aclaró que una persona no es culpable por enfermarse, sí consideró que es grave que desde Misiones no informaran de lo sucedido al Ministerio de Salud de Corrientes. En especial porque -remarcó- no la dejaron entrar y, en consecuencia, tuvo que volver a territorio correntino. Sobre esto, acotó que si bien ayer lo llamó el gobernador de Misiones, insistió en que evalúan qué tipo de reclamo formal harán a la vecina provincia”.
Asimismo, siempre según el matutino correntino, “comentó que la Fiscalía local inició una investigación de oficio por lo sucedido, pero aclaró que `no es cierto lo que se dice en las redes sociales, no hay ninguna persona detenida´”.
En esa misma conferencia de prensa un edil de Santo Tomé dejó trascender que el jefe comunal de Gobernador Virasoro, Emiliano Fernández Recalde, acompañaría el reclamo.