Ya no son rumores, este jueves, por orden de la Cancillería de Paraguay el cónsul paraguayo en Posadas, Rolando Goiburu, debió cerrar la ventanilla de atención que funcionaba desde marzo en el área de control integrado, del lado de Paraguay, del Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz.
A través de esa pequeña oficina, habilitada luego del cierre de las fronteras, los cuatro trabajadores del consulado que quedaron en Paraguay porque no pueden cruzar por tener domicilio en su país, escuchaban y ayudaban a gestionar la solución de los problemas de los cientos de pacientes que se trataban en Argentina y compraban los medicamentos en este país. Durante estos meses, alrededor de 400 pacientes (muchos de ellos argentinos) que residen en Paraguay lograron acceder a los medicamentos necesarios para no cortar sus tratamientos médicos porque el consul los compraba en Argentina y los cruzaba hasta la zona integrada de control.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el cónsul Goiburu confirmó que “la ventanilla de atención nunca fue habilitada en forma oficial como local consular y por eso la Cancillería de Paraguay me pidió el cierre, lo que se concretó este jueves”.
No obstante, según precisó el diplomático, “vamos a defender nuestra postura ante la Cancillería porque, con el cierre de este servicio consular, se corta la comunicación más acuciante, en materia de salud. Hay pacientes que se pueden morir si cortan su medicación, esto es una cuestión totalmente humanitaria”.
Según argumentó, la Cancillería de Paraguay basa el cierre en la Convención de Viena que estipula que los locales consulares deben contar con las autorizaciones del país receptor. No obstante, según planteó el cónsul “la ventanilla de atención consular no está ubicada en Paraguay sino en lo que llamamos zona neutral de control integrado, de hecho hay que cruzar esta zona para ingresar formalmente a Paraguay”. En este sentido, Goiburú encuadró la habilitación de esta ventanilla de atención en el Tratado Recife del Mercosur sobre la aplicación de los controles integrados de frontera entre los países miembros.
En el artículo dos, inciso a) de este tratado precisa que “la jurisdicción y competencia de los funcionarios del país limítrofe se considerarán extendidas hasta dicha área”.
“Ante la situación de pandemia y ante el pedido de muchas familias que, con el cierre de la frontera, se vieron impedidas de acceder a los medicamentos para seguir tratamientos, me surgió la idea de abrir esta ventanilla de atención para poder escucharlos y tratar de dar solución a su problemática. La verdad es que, tras el cierre, muchas personas me llamaron llorando, están muy angustiadas por la situación”, confió el cónsul a este Diario.