Más de 150 chicos de pocos recursos disfrutaron este domingo de un “asadazo” en toda regla, gracias a la colaboración de cientos de misioneros y argentinos que sumaron sus donaciones a partir de la convocatoria por Twitter.
“Todavía no tenemos números exactos porque fue una locura la participación. Se recaudó más de medio millón de pesos, así que una vez que se cubran los gastos del asadazo que surgió en Córdoba vamos a evaluar qué hacer con el excedente, porque hay muchas ideas. Tenemos que ver para qué más nos alcanza”, dijo a PRIMERA EDICIÓN María Florencia Rotchen, una de las voluntarias de la iniciativa.
Ella y otros tantos que se unieron al proyecto lograron organizar la actividad en tiempo récord, vía esa red social, y en tres días recolectaron más de 500 mil pesos que se destinaron a estos asados en los comedores Caritas Felices y Emmanuel de Oberá.
El solidario almuerzo contó con más de 100 kilos de carne, mandioca, pan, bebidas, ensaladas y postre. Además, como la actividad coincidió con el Mes del Niño, incluyeron en la jornada un payaso para amenizar la tarde tras el almuerzo.
Como parte de evento también se compraron productos de higiene y limpieza que se entregaron en ambos merenderos.
“Algunos estudiantes de la Facultad de Ingeniería y de la EPET de Oberá se pusieron en contacto con quienes se acercaron a los merenderos y quedaron a disposición para avanzar en un proyecto de mejora edilicia, porque la verdad es que se trata de espacios muy precarios”, apuntó Rotchen.
“Como idea también se proyecta ayudarlos a tener una huerta de donde podrán autoabastecerse para preparar alimento”, indicó.
“Por suerte salió todo bien, los chicos hasta pudieron jugar un rato al fútbol porque fue un lindo día y pudieron festejar el Día del Niño”, se alegró la joven, quien insistió en que van a hacer un balance de los números en los próximos días para encaminar el dinero que sobró hacia otra acción benéfica.
“Familia Tuitera”
Cabe recordar que todo surgió cuando un grupo solidario que promueve el veganismo llevó una “merienda saludable” al merendero Caritas Felices de Oberá. Entendiendo que los chicos necesitan algo más nutritivo para alimentarse, usuarios de Twitter lanzaron la idea de organizar un asadazo para los mismos niños y se lo amplió a otro situado en el mismo barrio, Villa Cristen, llamado Emanuel.
“Somos un grupo de tuiteros, no hay una organización institucionalizada”, remarcó a este Diario una de las organizadoras, Yoana Nacimento. Ahora “la idea es que esto se siga haciendo al menos una vez por mes”.
Debido a la trascendencia mediática que cobró la campaña en todo el país, una actividad idéntica se realizó en un merendero de Córdoba capital.
María Florencia Rotchen aseguró que la llama solidaria encendida a partir del asadazo continuará la labor hacia otros espacios que necesiten una mano.
Agradecidas
“No me quedan palabras para agradecer a las muchísimas personas que colaboraron para que ellos puedan estar contentos en la mesa”, sintetizó Élida Ferreyra, responsable del merendero “Caritas Felices”.
“No pudimos festejar el domingo pasado el Día del Niño, y esto es más que suficiente a pesar de que no ganaron un juguete, pero sí pueden juntarse con los compañeritos que por la pandemia hace mucho tiempo que no lo hacían”, agregó.
Élida contó que alrededor de 45 chicos concurren regularmente al comedor y a la merienda que se les da los sábados. Ahora hay unos 60 porque esto de hoy (por el domingo) es especial.
“Vamos a analizar con la contadora a ver si con la donación podemos darles (la merienda) todos los días”.
En el merendero Emanuel, su responsable Cintia Ferreyra confió a este Diario que “estoy muy contenta porque vinieron a colaborar con este comedor, y feliz por los chicos del barrio que están pasando un lindo domingo”.
Destacó el hecho de que los organizadores “no son políticos ni nada, lo que están haciendo lo hacen de corazón”. El espacio guiado por Ferreyra funciona regularmente los lunes, miércoles y viernes. A la mañana reparten el almuerzo y por la tarde, la merienda. Allí concurren más de 85 niños y varios abuelos a los que también atienden con comida.