Por la crisis que desató la cuarentena, el Banco Central (BCRA) instó a los bancos a brindar planes de refinanciamiento de tarjetas. Sin embargo, los resúmenes llegaron con costos mayores a los que se habían anunciado y las quejas se multiplicaron.
Ante esta situación, El Cronista pudo saber que la Superintendencia de Entidades Financieras iniciará una investigación de oficio para determinar si los bancos aplicaron correctamente el plan de financiamiento de los saldos de tarjetas de crédito que se pudieron refinanciar en el plan de tres meses de gracia y nueve cuotas fijas, sin intereses punitorios, ni recargos. Esto fue luego ratificado por el propio Banco Central, a través de un comunicado.
“La Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias (SEFyC) iniciará una investigación de oficio para determinar si los bancos aplicaron correctamente el plan de financiamiento de los saldos de tarjetas de crédito establecido por el Banco Central, a través de la Comunicación “A” 6964”, confirmó la misiva. Y recordó: “La norma establece que las entidades del sistema financiero debían refinanciar en forma automática los saldos impagos de tarjetas de crédito, que habían vencido entre el 13 y el 30 de abril, a un año de plazo con 3 meses de gracia, en 9 cuotas mensuales, iguales y consecutivas y una tasa nominal anual de 43%”.
Según informó la entidad que preside Miguel Ángel Pesce, hasta el momento no hay registradas denuncias de usuarios del sistema por la aplicación del plan de cuotas. Pero de todas maneras, la autoridad monetaria indicó que controlará que se aplique correctamente. E incluso instó a los usuarios a que realicen reclamos en su página web, en caso de que detecten alguna irregularidad.
Cumplido los tres meses de gracia, en agosto comenzó a vencer la primera de las nueve cuotas. Los bancos tuvieron que aplicar en forma obligatoria y automática este plan a los usuarios que dejaron saldos pendientes de pagos al 30 de abril.
El plan parecía tentador, pero no lo fue. Si bien el Central dispuso que se podía financiar el vencimiento de la tarjeta con tres meses de gracia y nueve cuotas, a una tasa nominal del 43% anual, el costo financiero total (CFT) resultó del 70% anual en promedio, que varió según el banco emisor de la tarjeta, pues depende del costo del seguro, y del IVA que es sobre los intereses.
Por otro lado, los tres meses de gracia devengó intereses, que se empezaron a pagar a partir del cuarto mes, pero siempre sobre un CFT del 70% anual.
Además, la tarjeta tiene un límite de financiación, y si ya está cubierto, afectó al límite de compra, y no se pudo hacer nuevos consumos, hasta que se pagara la tarjeta.
En el BCRA comentan que el plan de cuotas permitió un alivio en una contexto de caída de ingresos generalizada por la cuarentena sanitaria. “El Gobierno decidió trabajar para garantizar los ingresos vía el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), los créditos a tasa cero, y los ATP, entre otras políticas. Así, se cambió la política inicial de financiar el gasto por garantizar los ingresos”, dicen.
Fuente: El Cronista.