El cuidado del medio ambiente y de los recursos, la importancia de tomar conciencia y ser responsables de la basura que se genera, a dónde va a parar, el poder cultivar los alimentos en huertas urbanas para consumo familiar, pequeños aportes que pueden significar un gran cambio para las familias y para la comunidad toda, toma forma entre un grupo de emprendedores de esta localidad.
Margarita Aquino, Johanna Tajes, Gabriel Ferreira, Marite Spasiuk, Martin Loncharich, Fernando Fuguet y Rosana Blanco decidieron unirse e iniciar ese cambio, con trabajo duro y readaptando todo en sus hogares. A través del Programa Hogar Ecológico incentivan a mejorar la calidad de vida de las familias.
Según explicaron los emprendedores, la idea surgió de una adaptación, en principio, para la ciudad de Puerto Iguazú, de un programa que se aplica a nivel global, tratando de integrar conceptos como: economía circular, economía regenerativa, circuito reverso de residuos.
También se integran conceptos muy diversos como la inteligencia social y financiera, soberanía alimentaria, el ciclo de la naturaleza, sustentabilidad, sostenibilidad, ecología, permacultura, educación por competencias, entre otros.
Fernando Fuguet, uno de los emprendedores del programa, contó a PRIMERA EDICIÓN que “se trata de motivar a las personas, de incentivar a hacer una modificación, lo llamamos Acción Hogares Ecológicos, hay mucha información sobre lo ecológico y el cuidado del medio ambiente“.
“Yo veía muchos hablando y pocos haciendo algo, entonces comenzar haciendo algo, algo chiquito como una casa, comenzar modificar desde ahí, a contagiar desde el hacer y no sólo del decir, el concepto si yo cambio, todo cambia, desde ahí comienza la idea”, continuó.
Contó que la idea comenzó en Puerto Iguazú, pero se amplió a distintas localidades de Misiones e incluso del país, ya que “tenemos una familia en Leandro N. Alem, una en Posadas, una en La Plata, Buenos Aires, varias en Montecarlo, Wanda, aunque la mayor cantidad está en Puerto Iguazú”.
“Hasta ahora hay 20 hogares certificados que están haciendo todos los puntos, y después hay entre 20 y 30 que están en proceso, que están entrando, comenzando en sus casas, porque lleva tiempo. Es un cambio de hábitos grande, incluso a nosotros nos llevó seis meses de adaptación de nuestra propia casa, seis meses de avanzar y retroceder, entonces no se amplifica tan rápido, tenemos que hacer un acompañamiento”, explicó Fuguet.