Este jueves, las plazas centrales de varias localidades misioneras tuvieron asambleas docentes, propuestas como medida de lucha. Se trató del segundo reclamo de esta semana, ya que la primera fue el apagón virtual del martes anterior. En esta oportunidad, educadores de Posadas, Oberá, Montecarlo, Campo Viera, Esperanza, Wanda, Aristóbulo, Apóstoles, San Antonio, Campo Grande y Eldorado exigieron mejoras laborales y cuestionaron la “falta de compromiso político”.
En la capital provincial, a pesar del mal tiempo, “estamos nuevamente levantando la bandera de Marea Blanca pero también continuamos con las medidas de reclamo de los activos”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la secretaria general de la UDNAM, Estela Genesini. Cabe destacar que en otros puntos provinciales como San Vicente, la asamblea se acompañó con un corte de la ruta nacional 14 de acceso a la misma.
Presupuesto 2021
Respecto al proyecto de Ley de presupuesto 2021, que comenzará a tratarse hoy en la Cámara de Diputados, Genesini reiteró sus críticas porque “se va a tratar a puertas cerradas y a espaldas de los trabajadores”. “Algunos diputados se comunicaron con nosotros también preocupados porque no suele ocurrir que educación sea tratada primero”, reveló.
Señaló que “venimos pidiendo audiencia para debatir acerca del financiamiento educativo que llega a la provincia, pero ahora nos cierran las puertas. Sabemos que no lo íbamos a poder hacer de manera presencial, pero suponíamos que iba a ser de manera virtual como nos venimos manejando hasta el momento”. En este sentido, explicó que “hicimos un exhaustivo análisis del presupuesto y los datos que se manejan allí son arbitrarios”.
Al respecto, según algunas de las conclusiones del análisis compartidas por el profesor Carlos Lezcano, “si casi la totalidad del presupuesto se destina al salario docente, y este año se previó un incremento 38,4% pero solamente dieron un aumento del 20%, ¿qué están haciendo con el resto del dinero?”, fue uno de los interrogantes.
Lezcano hizo hincapié en que “hace mucho tiempo venimos denunciando que los más perjudicados dentro del sistema educativo, son los maestros de grado. El salario de un maestro recién iniciado en la actualidad es de $25.000, mientras que un maestro con máxima antigüedad, es decir 25 o más años de servicios, unos $30.000 y un trabajador pasivo cobra de $14.000 a $15.000. Detrás de cada uno de estos números existen personas de carne y hueso en total estado de abandono y desesperación”.
Por otra parte, Genesini agregó que “este presupuesto tampoco contempla por ejemplo la situación de la pospandemia: hay muchos docentes que por pertenecer al grupo de riesgo no podrán volver a las clases presenciales. Tampoco se contempla las licencias de los porteros… de hecho sabemos que no hay personal de mantenimiento suficiente”.
Para revertir esta situación, dijo que la “única herramienta” es “con gente en la calle y con lucha, porque este gobierno no entiende a través de las peticiones y notas. La forma democrática con ellos no sirve, entonces nos empujan a las calles y tenemos que reclamar como venimos haciendo hace tantos años”.
Conquistas en las calles
Respecto a las movilizaciones, Genesini sostuvo que “gracias a las marchas, logramos frenar y recuperar muchas cosas”.
Entre las más significativas, mencionó “la modificatoria del estatuto docente, la no implementación del instituto de formación docente. Logramos también que se publiquen las plantas funcionales de las escuelas en la página web del Consejo, así sabemos quién trabaja y quién no. Logramos recuperar nuestra escala de antigüedad, que había sido modificada arbitrariamente y que nos perjudicó durante tanto tiempo… todo esto logramos con las marchas, así como también los incrementos salariales”.
Sin embargo, en este contexto de pandemia “estas medidas no alcanzan porque muchos docentes tienen que estar encerrados y muchos otros están con miedo”, expuso.
Apagón virtual
Finalmente, Genesini se refirió al apagón virtual que se realizó el martes pasado y lo catalogó como “una medida muy satisfactoria”.
El apagón, organizado por los referentes de los gremios y autoconvocados, “puso en evidencia el hartazgo y sobre todo la necesidad económica que hay”, sostuvo.
Aseguró que “quedamos muy conformes con el apagón porque se vio, sobre todo en las localidades más pequeñas, que las redes sociales de los compañeros se llenaron de frases y colores de protesta”.
Reclamo por la conectividad en Oberá
En Oberá, la concentración fue en la Plazoleta Güemes. Allí, educadores y directivos de todos los niveles, compartieron los desafíos y experiencias vividas en este contexto y luego marcharon por las calles céntricas.
Entre otras cosas, reclamaron que la falta de conectividad y la falta de acceso a las herramientas virtuales en algunas localidades imposibilita la relación con el alumno y el desarrollo de la tarea educativa. Todo esto sumado a que el sueldo de los docentes “no condice con el valor de la profesión”.
Así lo expresó Soledad, una docente de escuela primaria en Panambí, cuando aseguró que “los esfuerzos que hacemos no alcanzan y no nos permiten llegar a los chicos”.
Por su parte, el profesor de filosofía y psicología Alan Pereyra, quien tiene una carga horaria de cuarenta horas, contó que “tengo nueve escuelas y 14 cursos. Al principio mandamos videos, audios, pero los chicos nos decían que no podían bajarlos porque tienen poca señal. Optamos por escritos que pagamos nosotros, pero ya no tenemos más herramientas”.
Asimismo, señaló que “estoy con la lucha desde que empezó y voy a seguir hasta que logremos algo. Hay una injusticia social que padecemos no solo los docentes, sino también nuestros estudiantes”.
La lucha es en las calles
Entre alguno de los reclamos más urgentes, “nos manifestamos por el presupuesto, por los $12.800 del básico, por la falta de infraestructura y falta de seguridad e higiene en las escuelas, por la falta de compromiso para con los jubilados… son una serie de irregularidades que hacen que pese a la pandemia, tengamos que estar en la calle”, exigió Genesini
“Queremos encontrar una respuesta a la problemática que planteamos desde principio de año y salir es la única forma que tenemos de llamar la atención del patrón”, concluyó la titular de la UDNAM.