El ministro de Educación de la nación, Nicolás Trotta, admitió que “no se volverá a clases con absoluta normalidad mientras no haya una vacuna contra el COVID-19” pero remarcó que “no hace falta una vacuna para regresar con los protocolos”.
En este sentido remarcó que “siempre que la situación epidemiológica lo permita y con protocolos de seguridad, se puede proyectar un regreso a clases presenciales seguro, como lo estamos viendo en países europeos, Estados Unidos o en Uruguay, pero es importante volver a la escuela porque es un espacio donde no sólo se garantiza el derecho a aprender sino también otros derechos, entre ellos el de la alimentación”.
Trotta, quien habló anoche con FM 89.3 Santa María de Las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, precisó que en dos provincias (Catamarca y Santiago del Estero) ya retornaron a las aulas docentes, directivos y auxiliares mientras que el regreso de los alumnos -sólo los de los últimos años de primaria y secundaria- está previsto para el 18 de agosto. Indicó además que también San Juan anunció el regreso a la presencialidad de todos los estudiantes, a partir del 10 de este mes, en 14 de 19 de sus departamentos.
En cuanto a la situación de Misiones, el Ministro admitió que “la realidad de la provincia que está rodeada por Brasil complejiza la situación de Misiones pero compartimos con el Gobernador (Oscar Herrera Ahuad) la necesidad de priorizar la salud, preparar las escuelas, a los docentes y a las familias para un regreso seguro a las aulas apenas la epidemiología lo permita”. En este contexto, indicó que “está en agenda proyectar un regreso seguro cuando lo decida el Gobernador”.
“La pandemia iluminó las desigualdades de los estudiantes”
Para el funcionario, la pandemia iluminó la desigualdad de las escuelas y de los estudiantes. “Hoy hay escuelas que están emplazadas en el Siglo XIX, que no pueden garantizar cuestiones básicas como el acceso al agua potable o la higiene, porque en los protocolos no se pide nada extraordinario sino cuestiones básicas que deben ser una regla en nuestras escuelas y un esquema de reorganización para que se dividan las aulas para poder sostener el distanciamiento social”, indicó al tiempo que responsabilizó al gobierno anterior de la desinversión en educación durante cuatro años. El principal ejemplo, aseguró, “es la retracción en la distribución de computadoras con la desarticulación del Programa Conectar Igualdad”.
Al ser consultado sobre los estudios del Ministerio de Educación de la Nación sobre la continuidad pedagógica, señaló que los datos preliminares marcan que “hubo continuidad pedagógica con marcada desigualdad”. Entre las variables que tejen esta desigualdad en el proceso de educación virtual en tiempo de pandemia, señaló las realidades sociales de los estudiantes y las diferencias entre escuelas privadas y las públicas.
Evaluación pedagógica
¿Cómo se evaluarán los saberes a los alumnos en caso de que las clases presenciales no vuelvan? Ante esta pregunta, el Ministro recordó que, por ahora y mientras duren las clases virtuales, la evaluación seguirá siendo pedagógica pero admitió que “el desafío será acreditar los saberes y en este tema tenemos una posición clara: no es que por ser un año excepcional se promoverá el año, sino sólo los aprendizajes que acreditemos”.
Pese a que el ciclo lectivo 2020 cursa su sexto mes sin clases presenciales, remarcó que “no creemos que sea un año perdido y no renunciamos al desafío de garantizar los aprendizajes y saberes”.
Sin embargo, advirtió que “un niño que pase a cuarto grado no empezará un cuarto grado normal, porque previamente tendrá que transitar los saberes que no hayamos podido garantizar de tercer grado”.
A su entender “no podemos hablar de catástrofe educativa porque no haya habido clases presenciales por seis meses en un trayecto de educación obligatoria de 14 años”.
Y mostró una mirada realista “nos llevará uno, dos o tres años garantizar los aprendizajes perdidos pero nuestro gran desafío es que la escuela marque la ruptura de la desigualdad, la exclusión y la pobreza”.
Abandono escolar
Trotta aseguró que hay mucha preocupación por el abandono escolar en esta crisis de la pandemia, no sólo en el país sino en todo el mundo.
“Creemos que tenemos que poner el foco en el secundario y también en los primeros años del terciario y la universidad”, destacó.
Precisó que aún no hay mediciones sobre esta problemática pero sí hay una cifra que podría reflejar parte de la cuestión, “sabemos hoy que el 10% de los estudiantes no tuvo ningún contacto con la escuela esta primera mitad del año”.