Con el propósito de motorizar la economía local y apoyar al sector gastronómico, ingresó en la víspera un proyecto que propone la instalación de balcones para la atención a cielo abierto en el ámbito de la capital provincial. El autor de la iniciativa, el edil Fernando Meza, puntualizó que “también se busca descomprimir locales cerrados y proponer espacios al aire libre, dentro de un nuevo concepto de convivencia urbana que implica distanciamiento social y reformulación del espacio público”.
El proyecto de ordenanza tomó estado parlamentario y sugiere que bares y restaurantes puedan colocar balcones o terrazas en las calles para recibir más comensales. “El objetivo es permitir y regular la ocupación del espacio público a través de plataformas de esparcimiento, permitiéndose esta intervención a los comercios gastronómicos de la ciudad de Posadas y materializándose a través de la instalación de plataformas desmontables que extienden la vereda sobre la calzada, ocupando superficie destinada a estacionamiento de automóviles”, detalla la iniciativa.
Entre sus puntos salientes, el proyecto propone la instalación de las construcciones denominadas “decks”, “parkets”, “terrazas” o “plataformas gastronómicas” en calles y no en avenidas o de tránsito rápido. “De esta manera se ampliará la capacidad de los locales, a fin de garantizar el distanciamiento social en el marco de una pandemia que hizo que la provincia transite por varias fases. Hoy Misiones se encuentra en una fase binaria respecto a la crisis del coronavirus, preservando la salud de la población y, a la vez, brindando las condiciones para reactivar la economía local. Con este proyecto se pretende potenciar los centros comerciales a cielo abierto, dado que la existencia de un local gastronómico posibilita la permanencia de público por más tiempo, generando oportunidades para otras actividades”, destacó Meza.
Como referente para desarrollar esta iniciativa, pueden encontrarse ciudades argentinas como Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Rosario, Rafaela, Bariloche, entre otros.
El edil explicó que “se pretende promover una ciudad más inclusiva, mejorando el entorno peatonal y brindando la posibilidad de disfrutar de espacios a cielo abierto, alentando a la actividad y seguridad peatonal, generando condiciones para la interacción y relación de los ciudadanos de una manera innovadora, también generando un impacto económico positivo al potenciar el atractivo de las calles en torno a los locales gastronómicos existentes”.
Una ciudad a cielo abierto
La iniciativa expone que los balcones gastronómicos se componen de estructuras desmontables, que se emplazan sobre la calzada frente al local gastronómico. “Es una forma más de sumar ofertas turísticas a la ciudad, además de constituir una herramienta para potenciar el sector comercial, en un contexto de ciudad abierta donde la recuperación del uso del espacio público tiene que estar a favor de un modelo de ciudad más humana”, añadió el concejal.
Finalmente comentó que se solicitó la incorporación del proyecto al plan de labor para que se gire a la comisión correspondiente del Concejo para ser tratada en los próximos días.
Así se ubicarían
Se podrán colocar en aquellas calles de mano única, de dos carriles o más, quedando prohibido ser instaladas en avenidas y vías rápidas. No deberá circular ninguna línea de transporte público de pasajeros por la arteria.
A tener en cuenta
En el proyecto de ordenanza, en uno de sus artículos se establece que se prohibirá la instalación de plataformas de esparcimiento en: avenidas y vías rápidas; calles donde esté prohibido estacionar; calles donde circule el transporte público de pasajeros; esquinas, sitios de paso de peatones, paradas de taxis o transporte público de pasajeros, frente a las rampas de acceso para personas con movilidad reducida.
Tampoco se podrán utilizarlas en los frentes de propiedades distintas al local permisionario, sin autorización específica; calles que por sus dimensiones y características, pueda generar obstrucción o dificultar la circulación peatonal o vehicular y en sitios que determine la reglamentación.
Entre las condiciones para su instalación, deberá adoptarse un modelo único de plataforma previamente aprobado por la autoridad de aplicación, donde se especifican las características técnicas y calidades de materiales que aseguren una correcta ejecución, permitan el escurrimiento de las aguas por debajo y accesibilidad adecuada para personas con movilidad reducida.
Se colocarán en calles donde el estacionamiento se encuentre permitido las veinticuatro (24) horas, medido o no. La instalación deberá prever una distancia de no menos a cero con cincuenta (0,50) metros con respecto al borde que linda con la circulación de los vehículos.
Las plataformas podrán utilizar espacio de calzada frente a locales linderos pertenecientes a otros frentistas. Para ello, el propietario lindero deberá otorgar la pertinente autorización por escrito y el solicitante deberá acompañar dicha documental conjuntamente con los planos de la plataforma.