El hotel Cabañas del Parque cerrará sus puertas. La situación es insostenible y, según explicó uno de los propietarios y responsable de la administración, Nicolás Ostrorog, salvo que aparezcan créditos accesibles, subsidios o la posibilidad de trabajar a pleno, no podrá volver a funcionar.
“El nivel de complejidad y haber parado tanto tiempo hace que por los costos fijos sea imposible reabrir. Hay atraso de sueldo a empleados, proveedores y servicios. Cheques bien programados en su momento que rebotaron. La apertura está totalmente comprometida, no tengo forma de abrir. Aliento y me parece muy bien que otros lo hayan podido hacer, pero de mi parte no tengo otros recursos”, lamentó.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, recordó que “venía de un año y medio de tomar el hotel en una situación muy difícil, logré ponerlo en orden, salí de una etapa, en la que no venía nadie a trabajar muy bien: noviembre, diciembre, enero y febrero fueron meses muy buenos, pero en marzo debimos cerrar, cayó todo y sólo se acumularon deudas”.
Sobre las posibilidades de superar la crisis, Ostrorog habló de que únicamente sería con ayudas viables: “Si sale un crédito o subsidio, de tantos que se anuncian pero no se concretan, porque piden cuestiones que no son sencillas de cumplimentar, por más buena predisposición. No puedo asumir la responsabilidad, sería irresponsable”.
El impacto laboral
El hotel cuenta con 23 empleados, que ya fueron notificados de la decisión del cierre. “Reconozco al grupo humano, que entiende la realidad, a pesar de sus necesidades, ya que hace cuatro meses que no cobran, salvo un porcentual. Están haciendo lo imposible por mantenerse, empleados que habían confiado en mí y se encuentran en estado comprometido. Tengo una montaña de deudas y sus historias me conmueven, sin poder darles respuestas. Las intenciones no alcanzan. Hasta fin de julio estaba en pausa, pero ahora decidí cerrar. Ya hablé con los empleados, ellos entendieron la situación y llegamos a un acuerdo razonable y de acuerdo a mis posibilidades. Ya están buscando trabajo, los recomiendo, son excelentes personas”, manifestó el hotelero.
Ostrorog explicó que algunos ya están trabajando en otros lugares o iniciaron sus propios emprendimientos, “pero otros están pasando necesidades en su casas, no tienen para el gas”, graficó al programa “El Aire de las Misiones” por la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Poner en marcha un monstruo”
“Cabañas del Parque” contiene un salón de eventos, restaurante y 48 habitaciones, de las cuales “sólo 14 estaban en orden cuando tomé el hotel. Llegué a tener 41 en condiciones, con todo lo necesario para el servicio, pero poner en marcha este monstruo lleva un recurso sustancial”, describió el propietario.
Ostrorog confesó que realizó todo tipo de proyecciones y estudios, pero no encontró una salida que no genere aumento de deudas.
“El estado propone reservas de hoteles con descuentos, donde se cobra hoy para prestar el servicio a fin de año, pero la inflación te come, los costos al momento de prestar el servicio serán mucho más altos, entonces la rentabilidad se ve resentida. Abrir sería una aventura financiera, ni abriendo en su mínima expresión, no cierran los números. Si recibo un subsidio para cubrir la deuda que me generó la cuarentena y que represente una inyección de dinero, sí pensaría en abrir nuevamente, pero no veo esa salida”, sentenció.