Un oficial de la Policía de Misiones declaró ayer lunes ante la Justicia que el único detenido por el crimen de Faustina Antúnez (57) y el ataque a Arnoldo Schoenfisch (59), llegó a la escena del hecho y le habría manifestado “yo ya estuve acá, pero me fui. La mujer está muerta”, aunque en ese momento y como era un familiar de las víctimas el efectivo no sospechó nada extraño, indicaron las fuentes.
Este dato se torna importante para la investigación teniendo en cuenta que el joven que luego fue arrestado, hijo de la pareja atacada, habría estado en el lugar del homicidio y tras retirarse, cuando llegó la policía habría decidido regresar, contando estas circunstancias al menos a dos policías.
Uno de ellos fue el que declaró ayer ante el juez de Instrucción 1 de Eldorado y que sigue la causa, Roberto Horacio Saldaña. Por si fuera poco, el uniformado habría agregado que el ahora detenido le manifestó “para mí que le entraron a robar, seguro fueron los paraguayos esos que viven acá abajo”, indicaron las fuentes.
En las próximas horas sería el turno de declarar del otro policía que estuvo presente cuando el joven llegó a la escena diciendo que ya estuvo antes.
La pareja fue baleada el pasado jueves 14 de mayo, en su vivienda ubicada en la localidad de Santiago de Liniers. La mujer murió producto de los disparos. Por el hecho la policía detuvo al único hijo en común de ambos, de 18 años.
El sospechoso se encuentra actualmente imputado por “homicidio calificado agravado por el vínculo y homicidio calificado agravado por el vínculo en grado de tentativa”, acusaciones que proveen penas de prisión perpetua en caso de ser hallado culpable.