La tercera será la vencida. Después de un primer intento abortado por cuestiones de agenda en febrero y una nueva expectativa frustrada por el COVID-19, en Semana Santa, este jueves saldrá a la luz finalmente el complejo jesuítico-guaraní de la localidad de Corpus, que -próximo a cumplir cuatro siglos de existencia- está siendo recuperado y puesto en valor por la Subsecretaría de Planificación Estratégica y la Dirección de Arquitectura de la Provincia.
La inauguración oficial de la Reducción, que incluye un Centro de Interpretación con un valioso museo, una plaza y senderos guiados, además de un imponente portal de ingreso al recinto, está prevista para las 15.30 de esta tarde, mediante un acto encabezado por el gobernador Oscar Herrera Ahuad.
Las nuevas instalaciones “permiten conocer y reconstruir un poco la historia de la reducción de Corpus Christi, que tiene una serie de particularidades para resaltar con respecto al resto de los pueblos jesuíticos y que cuando vengan los visitantes se van a dar cuenta de ello”, adelantó a PRIMERA EDICIÓN la responsable de Obras y Proyectos de la Municipalidad de Corpus, Miriam Krieger.
La funcionaria puso especial énfasis en el portal de ingreso a los senderos interpretativos que se desarrollan dentro de la Reducción. Dicho portal luce un mural de más de 60 metros de extensión longitudinal, obra del prestigioso artista correntino José Cura, a lo largo del cual se describe la vida cotidiana en la reducción de Corpus Christi, con todas sus particularidades.
Qué se verá
Respecto a la futura apertura al público del recinto, “estamos sujetos a la evolución sanitaria en la provincia en relación a la pandemia y a la expectativa de qué decida el Gobierno provincial en cuanto a la apertura o no de posibles visitas”, aclaró Krieger, pero ya tienen todos los protocolos y todo organizado para, cuando así se decida, integrarse al circuito que actualmente componen San Ignacio, Santa Ana, Loreto y Santa María.
La funcionaria municipal admitió que “hoy, como posible polo turístico, no tenemos el monumento que tiene San Ignacio, sino que los senderos justamente se desarrollan dentro de un ámbito natural, entre la selva, dentro de la cual se encuentran semiescondidas o enterradas las ruinas propiamente dichas, cuyo levantamiento no se ha realizado aún porque es un trabajo arqueológico de gran envergadura, pero que se pueden ver o se desarrollan a través de estaciones guiadas, en cada una de las cuales se hace el relato de cada sector, qué representaba y qué actividad se realizaba en él”.
“Lo que va a encontrar el día de mañana el visitante acá es una recreación viva -porque a eso va a apuntar el relato de los guías- de lo que fue la vida en las reducciones en general y en particular en la de Corpus Christi”, valoró.
Rasgos diferenciales
Entre los rasgos diferenciales entre Corpus Christi y otros pueblos jesuíticos, Krieger mencionó que “en sí fue la última reducción antes de la selva, porque era la que estaba más al Norte en el territorio actual de Misiones”.
“Tenía la característica de que los yerbales que poseía y las estancias -porque de esta reducción dependían estancias que estaban en Corrientes- generaban la producción para llevarlas a las demás reducciones; y además tenía un puerto con astillero, es decir, acá se reparaban las embarcaciones que iban a seguir su viaje hacia el Guayrá o que se comunicaban con las demás reducciones”.
“También se puede observar en el museo ciertos rasgos específicos en las artes: hay características de la cerámica encontrada en Corpus que no se repiten en otras reducciones. Acá tienen como una especie de sello que es repetir en distintas piezas la flor de la yerba mate, a la que tenían un especial cariño; incluso una de las puertas del Sagrario del templo tienen incorporadas las hojas y la flor de la yerba mate como parte de lo sagrado también”, agregó.
Trabajo por delante
Krieger recordó que lo que ahora se inaugura es apenas la primera etapa del rescate de la Reducción de Corpus Christi. “La próxima etapa es el levantamiento arqueológico de los vestigios que quedan, que están tapados por sedimentos que a lo largo de los años fueron incorporándose sobre los muros y sobre cimientos, sobre las escalinatas del templo, etcétera, y entonces hay que hacer un trabajo de destape de todo eso”.
El proyecto para esa segunda fase ya fue elaborado en la órbita de la Subsecretaría de Planificación Estratégica del Ministerio de Turismo provincial y está a la espera de financiación (que podría ser nacional o incluso internacional) para ponerlo en marcha.
Por impulso del pueblo
“Desde 2007 aproximadamente la comunidad de Corpus, el pueblo y sus instituciones (en ese momento el intendente era Ignacio Nemeth) comenzaron a mostrar ese legado e interesaron a la provincia”
“Realmente fue esta comunidad la que pidió el rescate de su historia, no vino ningún iluminado a descubrir las ruinas de Corpus Christi, sino que fue el pueblo de Corpus el que pidió que se recuperara su historia, que se recuperaran los vestigios de sus ruinas y eso también hace muy particular al lugar”, remarcó con orgullo Miriam Krieger.
Incluso parte de los materiales que ahora van a estar en exhibición fueron justamente aportados por vecinos. “Los tenían en sus casas y como ahora hay un lugar físico donde pueden estar resguardados, los están trayendo para que queden en el Museo”.