Tras iniciarse la Emergencia Sanitaria por coronavirus todos los centros educativos del país y la provincia tuvieron que adaptar su formación a los medios virtuales por la imposibilidad de las clases presenciales. Más allá de que la continuidad pedagógica es un hecho, algunas instituciones debieron lidiar con sus particularidades.
En el Centro del Ciego de Posadas, el equipo docente logró mantener la rehabilitación pero con sus limitaciones ya que no todos los alumnos poseen una conectividad. En cuanto a volver a la presencialidad, aún avanzan en un protocolo y sólo volverían aquellos con menor riesgo epidemiológico.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el director del Centro de Rehabilitación del Ciego “Santa Rosa de Lima”, Luis Viarengo, aclaró en cuanto al regreso a las clases presenciales que “estamos trabajando en el tema porque nuestra realidad es muy diferente a la de cualquier escuela. Nuestros saberes son personalizados en el proceso de rehabilitación y al momento de regresar debemos ver quiénes están en condiciones de hacerlo”.
Entre los riesgos presentes entre todos aquellos que acuden a la institución para su rehabilitación, señaló que “tenemos muchas personas que más allá de su ceguera o baja visión tienen otras patologías de base y si eso implica un riesgo no podrán regresar, sobre todo los adultos mayores de más de 65 años”.
“Las personas con otras limitaciones deberán continuar de modo virtual, en tanto los que puedan regresar a la institución debemos ajustarnos al protocolo con una circulación segura tanto para quienes vienen a su rehabilitación como para los docentes que atienden a estas personas. Las personas al iniciar el proceso o en las primeras etapas, la cercanía y el contacto es muy físico, con lo cual deberemos adaptarnos. Todo aquello que no pueda hacerse por protocolo se respetará”, agregó.
Continuar la rehabilitación a pesar de las limitaciones
Viarengo remarcó que al inicio del ciclo lectivo “esta pandemia nos sorprendió a todos e hizo que todo el cuerpo de profesionales del Centro del Ciego aunáramos esfuerzos para salir rápidamente a dar respuestas dentro de las posibilidades del aislamiento. Fue así que comenzamos una interacción entre los participantes y las familias, ya que brindamos atención tanto a bebés, niños, adultos y adultos mayores“.
“En ambos extremos, niños y adultos mayores, son muy dependientes de sus familiares. De tal manera que la estrategia conformada fue un acompañamiento virtual, con buena respuesta. Por supuesto debemos reconocer que varias personas que viven lejos de Posadas, en localidades del interior y alejados del centro urbano, donde costó acceder a la conectividad. En esos casos, el contacto fue telefónico para poder atender las necesidades y las sugerencias posibles de acercar por ese medio”.
Desde el Centro del Ciego “estamos atendiendo unas 120 personas con la posibilidad de llegar a 140 en proceso de rehabilitación. En estos tiempos, los servicios y talleres fueron adaptándose con tareas alternativas en función de la virtualidad. Todas aquellas personas que estuvieron conectados por redes sociales recibieron las indicaciones adaptando los trabajos en función de las posibilidades del sujeto”, añadió.
La estimulación temprana
Entre los desafíos presentes con los más pequeños y las limitaciones de lo virtual, Viarengo indicó que “para la estimulación temprana, que es para bebés de 45 días en adelante o niños hasta 5 años, los profesores mantuvieron un contacto con el responsable de esa criatura, con la asistencia a través de videos para no cortar la estimulación“.
“Entre los jóvenes y adultos, fue más fácil porque la conexión es directa con los profesores en función de dónde se encontraba en su proceso de rehabilitación y dónde cursaba el programa. A todo esto, no nos olvidemos que los participantes también respetaron el aislamiento y todo lo que tendrían que hacer fuera de sus hogares no pudo hacerse”, continuó.
Para no perder la posibilidad de avanzar junto a las personas ciegas en sus tratamientos, el equipo docente mantuvo una interacción “para continuar el trabajo dentro del domicilio de las personas. Por ejemplo, con todos aquellos que están en la parte de orientación y movilidad para el uso del bastón blanco y verde de seguridad, se trabajó en su área de residencia con las indicaciones para practicar el bastoneo y las referencias del espacio para luego evaluar el progreso mediante la comunicación virtual”, agregó. A pesar de la cuarentena vigente, precisó que han tenido buenos resultados con los alumnos de la institución.