En una entrevista que tuvo lugar en Olivos, el presidente Alberto Fernández dijo que la economía argentina se recuperará en 2021 gracias al campo, las obras públicas y la construcción privada, desechó temores a una espiral inflacionaria y a disturbios sociales, reiteró el mensaje de que no habrá una nueva oferta a los acreedores y rechazó las versiones sobre una influencia excesiva de Cristina Kirchner en el gobierno. “El que toma las decisiones soy yo”, enfatizó, además de definirse como “la persona más pragmática que existe”
“No podemos dar más” señaló el presidente Alberto Fernández al corresponsal en Buenos Aires del diario británico, al que atendió en exclusiva, secundado por un silente Martín Guzmán.
La entrevista, publicada hoy por el diario británico y distribuida por la oficina de prensa de la presidencia de la Nación, es un mensaje a los grupos de acreedores y en especial al más grande administrador de fondos de inversión, BlackRock, que insisten en que para aceptar la oferta argentina debería haber alguna mejora o “endulzante” adicional.
El presidente precisó al FT que la oferta argentina significa pagar (en “Valor Presente) 53 centavos de dólar por cada uno de los 66.000 millones sujetos a reestructuración, y que algunos acreedores insisten en que se les pague 56 centavos, es decir 5,6% más.
Pero “no va a haber otra oferta”, reiteró el presidente al medio británico, uno de los más prestigiosos e influyentes del mundo de las finanzas globales.
Las definiciones presidenciales más destacadas de la entrevista:
-Deuda: “Espero que los acreedores entiendan; no vinimos aquí a pelearnos con los acreedores, sino a arreglar un problema que no creamos”.
-Vaca viva: El presidente dijo que el colapso de los precios petroleros afectó la capacidad de la formación de hidrocarburos no convencionales “Vaca Muerta” para impulsar la economía, pero que en cambio el país tiene una “Vaca Viva” en el campo, para impulsar la exportación de bienes con valor agregado.
-2021: Habrá un rebote a partir de la demanda internacional de los granos argentinos por parte de países como China, después de la “gran caída” de este año. A la recuperación también contribuirá un programa de estímulos mediante subsidios, obras públicas y construcción privada.
-Inflación: El presidente dijo que los temores de los economistas a una espiral inflacionaria son infundados.
-Malestar social: Rechazó el riesgo de que debido a la crisis se produzcan saqueos o disturbios sociales como los ocurridos en 2001/2002.
-Coronavirus: Dijo que la pandemia alcanzará su pico en agosto.
-Plan económico: “Francamente, no creo en los planes económicos. Creo en los objetivos que nos podemos fijar y trabajar para conseguirlos”. Como ejemplo en contrario, señaló que el gobierno de Mauricio Macri tuvo muchos planes y todos duraron poco.
-Vicentin: “Fue mi decisión, Cristina no tuvo nada que ver con eso, nada”.
-Expropiación de YPF a Repsol: El presidente defendió la decisión adoptada en 2012 por el gobierno de Cristina Kirchner “porque los accionistas habían dejado de invertir y estaban causando un gran problema a la Argentina”.
-Privatización, estatización, pragmatismo: “Soy la persona más pragmático que existe”, dijo el presidente, quien señaló que no es un entusiasta de la intervención del Estado en la economía. “Si quisiera nacionalizar o expropiar compañías no empezaría por aquellas en bancarrota, sino con las que funcionan bien”.
-Cristina Kirchner: El presidente atribuyó a “medios y analistas” intrigas acerca de la relación con su vice. “Somos amigos, nos llevamos bien, nos conocemos de mucho tiempo. No somos necesariamente iguales, pero nuestras diferencias no nos dividen. Al contrario, nos dimos cuenta que estar separados facilitó nuestra derrota en 2015”. El presidente dijo que “por supuesto” habla con Cristina y escucha sus ideas. “Pero el que toma las decisiones soy yo”.
Fuente . Infobae.