Las autoridades catalanas pidieron este viernes a los habitantes de Barcelona que se queden en casa y solo salgan si es imprescindible, debido a un aumento de los contagios por coronavirus que, de no frenarse, podría llevar al confinamiento domiciliario.
“Se tienen que quedar en casa siempre que no sea imprescindible salir”, dijo en rueda de prensa la portavoz del gobierno de esta región española, Meritxell Budó.
Si bien se trata de una recomendación, dado que las autoridades regionales no pueden restringir tan drásticamente la movilidad, la portavoz advirtió que es “la última oportunidad” de evitar medidas más estrictas.
“Nos vemos obligados a dar un paso atrás para no tener que volver en las próximas semanas al confinamiento total de la población”, señaló Budó, quien pidió también a los ciudadanos que no vayan a otras zonas este fin de semana.
España, uno de los países más afectados por la pandemia con más de 28.400 fallecidos, impuso a mediados de marzo un severo confinamiento que logró reducir notablemente la transmisión del coronavirus.
Pero desde su finalización el 21 de junio, está experimentando una aceleración de los contagios con más de 150 focos activos, especialmente preocupantes en las regiones de Cataluña y su vecina Aragón.
El llamado a confinarse “ha caído como un balde de agua fría”, decía Karina Aro, una profesional del turismo en Barcelona. Pero “la verdad que era algo que ya me esperaba porque ha habido mucho descontrol después del confinamiento”, añadió.
El marco de medidas, ratificadas por un juez, incluye también la prohibición de reuniones de más de diez personas –incluidas en bodas y funerales–, la reducción al 50% en el aforo de bares y restaurantes y el cierre de lugares de ocio, como teatros, cines y recintos deportivos.
Su aplicación comenzó este sábado con una duración mínima de dos semanas prorrogables.
Fuente: medios digitales