Los fuertes vientos y las intensas lluvias derrumbaron el techo de la Escuela N° 955 del Barrio Ñacanguazú en Hipólito Irigoyen. Sumado a esto, las aulas y salones quedaron completamente inundadas y destrozadas.
Es así que mientras el personal de la Policial y Bomberos continuaban trabajando arduamente en el lugar, en las redes sociales varios ciudadanos proponían colaborar con materiales y elementos de construcción para poner de pie el colegio, en su mayoría familiares de los niños que asisten al establecimiento.