Se vienen realizando múltiples trabajos de cuidado, preservación y convivencia con el yaguareté. A pesar de la pandemia del COVID-19, Red Yaguareté y la Asociación Civil Grupo Solidario, obtuvieron avances, al concluir 2.300 metros de cercos adaptados en el Valle del Cuña Pirú, para permitir la convivencia entre el monumento misionero y la ganadería local.
La organización contó que “se continuó trabajando codo a codo con ganaderos comprometidos y, de esta manera, se han sumado más y más kilómetros de cercos electrificados. Si bien durante varias semanas no fue posible circular por razones de público conocimiento, la actividad ganadera continuó y el productor asumió la continuidad de las tareas que se habían iniciado, manteniendo comunicación telefónica con el equipo de voluntarios”.
“Finalmente, la semana pasada tomando todos los recaudos, nos dimos el gran gusto de poder visitar la zona, activar la electricidad y además, encontrarnos con Amboty sano y salvo, registrado por nuestras cámaras”, agregaron desde la Red.
“El gran esfuerzo da sus frutos y queremos compartirlo con todos quienes nos apoyan día a día. Entre todos estamos logrando que el yaguareté se quede en el Valle del Cuña Pirú para siempre”, dijeron desde la ONG.
Trabajo en conjunto
En este sentido, Mariana Parra, coordinadora del Proyecto Yaguareté Cuidado Compartido dialogó con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN. Contó que la Asociación Grupo Solidario, que también integra, está trabajando para preservar al gran felino en este valle, Salto Encantado, Cerro Moreno, entre otros lugares que habita.
Parra fue clara: “Hay que entender que el yaguareté no se salva solo, hay que trabajar a nivel sociedad comprometiendo a todos los actores en la medida de lo posible con todas sus responsabilidades”, dijo.
Contó que trabajan desde “una perspectiva integral, holística, entendemos que mientras haya hábitat el yaguareté va a estar. Por eso venimos desplegando hace varios años una serie de acciones, en particular este proyecto recibe financiamiento del programa Pequeñas Donaciones, de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y el apoyo del Ministerio de Ecología también”.
Desde Grupo Solidario comenzaron a trabajar en la zona de Salto Encantado y alrededores. “Básicamente tenemos cuatro componentes del trabajo que vamos a desarrollar. En principio comenzamos con la planificación con guardaparques, para recopilar la memoria ancestral vinculada al yaguareté, y su relación con la población y el monte nativo. Esos relatos que nos ayudan a deconstruir eso de que ‘el bicho ataca’ sino más bien explicar cómo podemos conservarlo, cuál es su función en la selva, qué nos está alertando su ausencia y otro componente es el desarrollo de herramientas de gestión, para el fortalecimiento del rol de los guardaparques, de los actores vinculados al control y monitoreo”.
Indicó que uno de los objetivos es “construir un marco de gestión ambiental interinstitucional y participativo, nos parece importante monitorear participativamente”. Sin olvidar la creación de un Centro de Educación Ambiental en el Parque Provincial Salto Encantado y la capacitación docente.