Los últimos aumentos sobre el precio de diversos artefactos electrónicos y del hogar tomaron por sorpresa a los consumidores, principalmente por su elevada diferencia con los importes anteriores.
Entre los rubros más buscados durante la cuarentena, principalmente artefactos de computación y telefonía móvil, los valores casi se duplicaron en la comparación con lo que valían hace casi dos meses.
A nivel nacional, desde el sector comercial indicaron que los límites para importadores hicieron que las notebooks sufran su mayor suba desde agosto del año pasado, debido a que pasaron a cotizarse al dólar contado con liquidación.
Así, los precios de las computadoras portátiles, que experimentan un pico de demanda desde que empezó el aislamiento social a mediados de marzo, al convertirse en una herramienta necesaria para el trabajo y la asistencia a las clases desde el hogar, en la mayoría de los casos superaron el doble de su valor anterior, en el último mes y medio.
PRIMERA EDICIÓN realizó un recorrido por las principales tiendas de electrodomésticos para verificar los niveles de incremento que tuvieron los precios.
Un vendedor de un comercio ubicado sobre la avenida Uruguay comentó, a modo general, que “una computadora que a fines de abril estaba poco más de $20.000 ahora ronda los $50.000. La opción más económica y con buena capacidad, que puede ser una máquina con Intel Celeron, 4 gigas de RAM y disco duro de 500 Gb, ahora cuesta más de $40.000”.
“Los lavarropas salían unos $24.000 y subieron hasta los $42.000. Un celular que costaba $12.000 ahora se consigue por $17.000. Las cocinas y heladeras también tuvieron incrementos similares de entre 4.000 a 5.000 pesos”, manifestó.
Así, este Diario confirmó que, por ejemplo, una notebook con Intel Celeron, pantalla de 14 pulgadas, actualmente tiene un precio de $44.999. “Hace casi dos meses la misma máquina salía $24.000”, recordó el comerciante.
En tanto que una computadora portátil con Intel Core i5, 4 gigas y disco de 1T, llegó al valor de $64.999. Durante las primeras etapas de la cuarentena valía $35.000.
Otro rubro muy requerido por el aislamiento social, es la telefonía móvil. A principios de mayo, un modelo Motorola E6 costaba $12.000 pero actualmente se deben pagar más de $17.000 para lograr su adquisición en la mayoría de los comercios posadeños. Mientras que un Samsung AS10 que costaba cerca de $16.000 ahora supera los $24.000.
Dentro de las preferencias más económicas, un televisor Smart de 32 pulgadas, con tecnología HD, que antes costaba unos $18.600, alcanzó el valor de $25.999 luego del último incremento. Mientras que la opción de 43” que a fines de abril salía unos $26.000 creció hasta los $36.999.
En tanto que para acceder a una cocina de cuatro hornallas y horno deben destinarse $17.499, unos $5.500 pesos más que su valor anterior ($12.000). Un lavarropas automático que antes costaba $32.999 ahora vale $41.799. Y una heladera con freezer subió de $24.000 a $28.599.
Al respecto, desde un local del microcentro posadeño indicaron: “Sabemos que estos aumentos tomaron de sorpresa a los consumidores. La verdad se dispararon mucho las cifras y todo se hace muy difícil para el poder adquisitivo de los clientes, más teniendo en cuenta que en estos meses de cuarentena muchos vieron reducidos sus ingresos mensuales”.
“Sin embargo, a la par también se vive un fenómeno de crecimiento de la demanda para ciertos productos, principalmente computadoras y teléfonos celulares, que se volvieron fundamentales para las personas que pueden trabajar desde su casa con el uso de Internet, o los jóvenes y chicos que usan esa vía para asistir a sus clases académicas. El televisor también es una distracción muy buscada últimamente porque son muchas las horas de encierro que debe pasar una familia en su casa”, añadió.
A su vez, otro vendedor reconoció: “Como viene pasando hace mucho tiempo, la mayor cantidad de ventas se realizan con tarjetas de crédito. Muy poco por efectivo. También se está haciendo cada vez más frecuente el hecho que el cliente, al momento de querer confirmar la compra, se encuentra con que ya no tiene margen en su tarjeta”.
“La gente ve los precios y manifiesta su molestia por los aumentos. Muchos estaban esperando el aguinaldo para destinarlo a la compra de algún artefacto electrónico, pero lo que calcularon hace un mes ya no es lo mismo que deben invertir ahora, o también pasa que por la prolongación de la cuarentena se van acumulando otras prioridades en cada casa, por eso el nivel de venta para los comercios de electrodomésticos decayó bastante en las últimas semanas”, completó.