
El servicio de agua potable, brindado por SAMSA, también cosechó críticas de los usuarios por su tarifa y calidad del servicio.
Los habitantes del barrio “María Elena Walsh”, indicaron: “Viendo el despropósito de aumento de los últimos meses y el pésimo servicio que brinda SAMSA, tomaremos las medidas acordes. Ya basta de atropellos, venimos soportando hace más de una década el comportamiento de indiferencia por parte de la empresa prestataria”.
“Es impagable la tarifa que pretenden cobrar, contamos con cañerías que son obsoletas, años de uso, y reparaciones que hacen nada más que empeorar la situación”, cuestionaron.
Exigieron para Itaembé Miní una toma de agua y que el transporte del líquido vital “en todas las viviendas esté asegurado, a un precio adecuado a nuestros bolsillos”.
Mientras que desde el barrio Los Jilgueros, diversos vecinos dieron a conocer la suba de las facturas de un mes al otro: una familia que tenía 23m3 de promedio de consumo pasó al mes siguiente a 56, lo cual elevó el precio mensual a más de $5.100.
Cabe remarcar que, según apuntaron las familias afectadas de este barrio, tanto en EMSA como en SAMSA “no nos aceptaron la presentación del reclamo colectivo en papel porque dijeron que tenía que ser todo digital. Sin embargo, cuando lo mandamos por mail contestaron que no puede ser grupal, tiene que ser todo individual”.