La diputada provincial y farmacéutica Natalia Rodríguez presentó en la Legislatura un proyecto para implementar el “Programa de Recolección y Eliminación de Medicamentos Domiciliarios en desuso”, que tiene como objetivo la “recolección y descarte controlado y seguro de medicamentos que sobran de algún tratamiento, están vencidos, y que se almacenan en domicilios particulares”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la diputada Rodríguez y resaltó que “no hablamos de medicamentos en mal estado que se encuentren en las farmacias, porque esos ya tienen un circuito de devolución establecido por Ley”.
Rodríguez aseguró que “hay muchos estudios que demuestran que todos los medicamentos que van sobrando se descartan de manera incorrecta: se tiran a la basura, al inodoro o se prenden fuego, generando un nivel alto de contaminación”. Es por ello que en diversos puntos del país “ya se están haciendo experiencias de este tipo, pero todavía ninguna tiene una Ley, sino que se trata de un trabajo en conjunto entre los municipios y las farmacias”.
Al respecto, contó que en la ciudad de El Trébol, en Santa Fe, este sistema fue todo un éxito: “Las experiencias que nos cuentan son súper alentadoras. Hoy me pasaron fotos de los kilos de medicamentos recolectados durante estos últimos meses, y me sorprendí un montón porque no pensé que iba a generar tanto impacto”. Y en relación a esto, destacó que este tipo de antecedentes “nos va a hacer ganar mucho tiempo cuando lo podamos implementar en nuestra provincia porque podemos seguir un protocolo similar”.
La idea es que la población lleve sus medicamentos en desuso a los descartadores que van a estar dispuestos en las farmacias, y que después serán eliminados de manera correcta. Asimismo, el proyecto presentado también establece que el organismo de aplicación, que es el Ministerio de Ecología en conjunto con el Ministerio de Salud y Escuela de Farmacéuticos, “realicen campañas de concientización de la gravedad de tirar estos residuos peligrosos especiales a la basura, porque otro dato que surgió a raíz de las investigaciones, es que la gente sabe que es peligroso, pero los tira a la basura normal porque no saben qué hacer con ellos”, sostuvo Rodríguez.
Doble Beneficio
Finalmente, la diputada expuso que, en caso de ser aprobado, este sistema de recolección de productos peligrosos especiales, tiene un doble beneficio: por un lado el positivo impacto ambiental, ya que evita la contaminación de suelos y agua. Pero, por el otro, la concientización acerca de la auto-medicación: “Muchos niños y adolescentes comienzan a consumir medicaciones de la mesita de luz de sus padres o abuelos y de esta manera, nosotros colaboramos en mermar auto-medicación al evitar que las personas tengan medicamentos que no se necesitan en sus hogares”, explicó.
“Para nosotros, como agentes de salud, es fundamental este punto porque la gente suele automedicarse mucho, utilizando remedios que se acuerdan que una vez les sirvió para tratar determinado síntoma”, concluyó.
Planean una prueba piloto
Desde la Federación Farmacéutica de la República Argentina (FeFaRa), de la que Rodríguez es vicepresidente segunda, “estamos analizando hacer una prueba piloto en algún municipio de la provincia para ver cómo funciona acá y si los colegas se suman a la propuesta”, adelantó.
Y es que también hay que destacar que “es una carga más para las farmacias que hoy en día están en el foco de atención. Es un rol sanitario más que tenemos que cumplir, pero hasta ahora la mayoría está feliz de poder hacerlo”, aseguró.