El marco de la pandemia y de post-pandemia por COVID-19, se entiende que la agricultura familiar, las asociaciones, las organizaciones y las instituciones del Estado jugarán un rol fundamental.
La premisa principal será la de garantizar el abastecimiento de alimentos a la sociedad. En la actualidad, se observan algunas acciones a través de las cuales se fomenta su desarrollo.
Por esta razón, los referentes, actores sociales y funcionarios argentinos conversaron de forma virtual sobre cómo potenciar dichas acciones desde las políticas públicas. Consideran que este es el punto principal en esta época.
Uno de los expositores fue el ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, quien expuso que “nuestro Gobierno y espacio político ha considerado a la agricultura familiar como un aspecto importante, y se trabaja sobre dos ejes”.
Por un lado, detalló que “está la equidad social. Se trata de un sistema que habilita al ser humano para que tenga la oportunidad de realizarse en la actividad que ha elegido por su identidad”.
Y, por otro lado, se encuentra “la equidad territorial que considera que esa actividad pueda desarrollarse donde elija vivir (esa persona)”, expuso.
A la vez, agregó que “muchas veces se ha tenido un modelo de abordaje, pero que tuvo un déficit de la cuestión territorial”.
Comentó que “desde el espacio político se ha trabajado para que estos dos puntos se cumplan y se puedan realizar”.
El ministro de la cartera agraria del país también sostuvo que “esta es la nueva responsabilidad que se tiene”.
En cuanto a la agricultura familiar, recordó que “el actor fundamental es el núcleo familiar y no puede ser considerado como un actor social sino que es socioproductivo”.
En su alocución el funcionario, deslizó que “el aporte de la agricultura familiar tiene que ser acompañado y promovido de manera articulada”.
Ante esto, manifestó que “vamos a continuar con el desarrollo de todas la estrategias que garanticen que la producción de la agricultura familiar estén acordes a los patrones de inocuidad y de salubridad para que no exista un doble estándar. La población debe estar segura que los alimentos que hace a la agricultura familiar cumplen con los criterios de salubridad, sanidad e inocuidad”.
Por su parte, Miguel Ángel Gómez, secretario de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena; apuntó en el encuentro virtual que “somos productores de alimentos sanos porque se produce en el medio donde se vive”.
A la vez, indicó que “no somos emprendedores sino que somos productores y queremos llevar alimentos a todos los argentinos”.
En este punto, adicionó que “somos el campo que produce alimentos para todos los compatriotas y eso, en esta etapa de pandemia, quedó muy claro; ya que seguimos trabajando para abastecer de alimentos al pueblo”.
Asimismo, Gómez remarcó que “se debe trabajar en líneas como la de fortalecer los mercados locales, multiplicar las ferias en el territorio, favorecer la distribución y producción de forma agroecológica”.
Señaló también que “la producción es importante y está quedando claro quién produce”.
Entre los puntos que se deben abordar, explicó que “ningún productor tiene que dejar su tierra, para eso se está implementado programas con la idea fortalecer la producción”.
Otra de las expositoras fue la presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Susana Mirassou.
La profesional subrayó que “desde el INTA tenemos el compromiso de fortalecer las acciones en todo lo relacionado a la agricultura familiar, campesina e indígena”.
En consecuencia, añadió que “estamos recorriendo un camino para recuperar las capacidades y las estructuras, como así también para fortalecimiento”.
Consideró que “en esta emergencia -en el ámbito agropecuario- la agricultura familiar es un sujeto productivo y con muchas capacidades”.
De igual manera, remarcó que “la agricultura familiar es el responsable -en la gran mayoría- de los alimentos que consumimos”.
Por su parte, Nahuel Levaggi, presidente del Mercado Central de Buenos Aires y referente del la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) mencionó que “el rol del Estado debe ser garantizar los alimentos sanos y a precios justos para el consumo de toda la población”.
En este punto, indicó que “esto no es una política activa integral, pero es lo que se debe empezar a construir y analizar quién o quiénes producirían esos alimentos sanos y en qué condiciones”.
En este marco, reconoció que “se desarrollaron algunas políticas, pero este debe ser un sector económico y, por lo tanto necesita una política de promoción activa de planificación de la producción y de comercialización directa. No se necesita una política de asistencia”.
Por último, presidente del Mercado Central de Buenos Aires y deslizó que “el Estado debe intervenir con políticas integrales y no sectorizadas; eso debe ser en función a la agricultura familiar, campesina e indígena”.