
Gabriel Altamirano nació en Posadas y se crió en el negocio de ramos generales de sus padres, un espacio donde descubrió un mundo de formas y colores porque ni bien comenzó a gatear se acercó a las bolsas de carbón que las utilizó como tizas. Primero dibujó en el piso, “después siguieron las paredes hasta que alcancé el mostrador y pude llegar hasta el papel para envolver mercadería y el bolígrafo para hacer las cuentas y empecé a dibujar, tratando de no equivocarme porque no se podía borrar”.
Estoy agradecido y feliz de poder vivir de lo que amo y sé hacer, me siento un bendecido”.
A los 3 años, jugando en la habitación, se le cayó un cuadro en la cabeza con la imagen de un ternero rojo. “Mi vista se nubló de sangre. Aún conservo la cicatriz, lo considero un bautismo en el arte”.
Dos años después, encontró un libro que considera una de las ventanas a su universo artístico. “Era una de esas enciclopedias de varios tomos que se tenían en todas las casas, en el último tomo había imágenes a todo color con reproducciones de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel. Quedé alucinado con las formas y los cuerpos, también recuerdo algunas imágenes de Dalí”.
Gabriel siempre sintió atracción por lo visual y artístico, desde niño. “El dibujo me acompañó, fue creciendo conmigo y abrió las puertas de lo que se convertiría en mi estilo de vida”.
Estudió Artes visuales en el Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya. Y poco después de recibirse, trabajó como profesor de Historia del Arte y taller de dibujo.
Quisiera inspirar a las personas a hacer lo que sientan, a vivir sus sueños y a buscar la felicidad”.
En la provincia presentó múltiples muestras y “fue lo que me dio confianza para más adelante mudarme a Buenos Aires”.
En el 2013 se instaló en Capital Federal y “a partir de allí comencé a crecer tanto personal como profesionalmente gracias a mi lema: ‘siempre sí’. Tuve la oportunidad de experimentar en distintas ramas de la expresión visual, desde el arte plástico, el diseño editorial y publicitario hasta el diseño de moda”.
Todas sus obras se encuentran inspiradas en la construcción del ser a través de la memoria, el movimiento, la comunicación, la paciencia y la observación. “Combino elementos visuales de distintos medios que nos estimulan a diario como la publicidad, la moda, las personas que nos rodean y las redes. Me inspira la gente. Trabajo una obra intimista, poética y sensual”.
Quienes tengan el placer de contemplar sus creaciones encontrarán marcas del estilo minimalista, así como surrealistas, lo clásico griego y los calcos Romano. “Siempre llamaron mi atención, el drama barroco mezclado con el misterio mágico del arte ruprestre, el manierismo en las formas difíciles y poco naturales. Me encanta el dramatismo descriptivo de Berni y la sensualidad de Caravaggio y de Miguel Angel”.
En sus primeros años, las redes sociales fueron su vidriera para mostrarle al mundo su técnica y potencial. Y no pasó desapercibido, de inmediato los diseñadores y las marcas vieron su arte y lo convocaron para emprender proyectos. “Diseñé estampas e hice figurines para sus colecciones, dibujé a varios famosos para distintos proyectos de vestuarios”.
Finalmente, la marca de zapatos “Ghiorsi” apostó a sus ideas y lo convirtió en su diseñador. “Hoy diseño sus colecciones tanto de zapatos, como prendas y accesorios”.
Pero además, es parte del staff de artistas de Granada Gallery, “galería de arte que me representa junto a Debbie Reda con quien armamos muestras y proyectos artísticos”.
Sin olvidar que se desenvuelve como diseñador visual colaborando y realizando distintos proyectos desde piezas gráficas para publicidad, cine y revistas, “como Kligger films productora de cine en la cual llevo diseñando e ilustrando pósters para varias de sus películas y la Editorial Olivia, que me convocó para ilustrar una tapa de uno de sus libros publicados en 2019”.
En el 2018 trabajó en el equipo de vestuario para la apertura de las olimpiadas juveniles dibujando los distintos trajes para el show. “También realicé diseños de estampas para Ona Saez, Vanesa krongold, entre otros”.
Con metas claras y constantes, su objetivo inmediato es “tener su propia marca de ropa”. Y asegura que su sueño es “seguir creciendo profesionalmente y creando siempre, que mi arte me acompañe y me abra las puertas para experimentar el mundo. Seguir sorprendiéndome siempre”.
Las obras de Gabriel
- “EDÉN”,Granada Gallery 2019 Curadora Debbie Reda, Buenos Aires
- “El dibujo”, Galería El Garage 2019, Bogotá, Colombia.
- “Contenido Piel”, Granada Gallery 2018, curadora Debbie Reda.
- Seleccionado en “Libros de Artistas”, Consulado Argentino en New York. NY 2017, Curador Santiago Bengolea.
- “La Siesta”, Galería Kosmico 2016, La Plata.
- “Control Primario”, Jungla Hábitat Cultural 2016, Buenos Aires.
- “Nunca es igual”, Casa Brandon 2016.
- Seleccionado en el “Salón Nacional de artes Visuales”, Categoría Dibujo 2016.
- “Bosquejar, Esbozar, Proyectar”, Quimera Galería 2015.
Por
Susana Breska Sisterna
Lic. En Comunicación Social
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Fotos gentileza: Emanuel DS