La Justicia investiga un caso de abuso sexual que sufrió una menor de 14 años. Hasta el momento una joven de 19 años y un adolescente de 17 están detenidos y sindicados como partícipes y autores.
La madre de la víctima indicó que alrededor de las 21.30 del jueves se encontraba en su domicilio cuando escuchó una voz que la llamaba desde afuera.
Tras asomarse vio a una persona desconocida que textualmente le gritó “¿Esta es tu hija? Yo no tengo nada que ver, la encontré en la esquina de un yerbal”. Se trataba de un joven que dejó a la menor en la vereda y se retiró de sin intercambiar palabras. Cuando la madre salió a ayudar a su hija ella le dijo: “Mami, me violaron”.
De manera inmediata la progenitora llevó a la menor a la guardia del Hospital para que fuera atendida y radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Andresito. La víctima relató al médico que tenía dolor en sus partes íntimas. Presentaba raspones en el brazo derecho. Se disparó el protocolo obligatorio para casos de abuso sexual.
Horas después, un poco más recuperada del shock, la menor le dio más detalles a la madre acerca de lo que le había pasado. Esto motivó una ampliación de la denuncia de la progenitora.
La menor había señalado que tras salir de un comercio volvía a su casa cuando se detuvo cerca de ella un vehículo. Se bajó un joven que vestía gorra y pasamontañas. Le hizo una pregunta y cuando se dio vuelta para seguir camino ella sintió que le ponían un pañuelo en la boca. La subieron al auto, sintió que la golpeaban y le tiraban un líquido en la cara.
Aseguró que despertó tirada en una zanja. Caminó hasta una vivienda y le pidió agua a una joven a la que conocía pero esta sólo le invitó un mate.
Cuando quiso retirarse, la joven ahora detenida le pidió que la acompañara a una despensa a buscar bebidas alcohólicas. Al regresar a la casa se sumaron tres muchachos. Siempre según la denuncia, la obligaron a beber, “hacer fondo blanco”.
Muy mareada, salió de la casa y allí el adolescente de 17 años (detenido) la subió a una moto, la llevó a un yerbal y abusó de ella. La menor escuchaba voces y alcanzó a morder a su agresor.
Tomó intervención el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú y el magistrado Martín Brites ordenó la detención de los sospechosos. En tanto, la Policía secuestró una prenda íntima y dos preservativos en el lugar que indicó la menor.